La Madre de Asunta Basterra, Rosario Porto, Se Quita la Vida en la Cárcel
Después de siete años de prisión, Rosario Porto, la madre adoptiva de Asunta Basterra, se ahorcó en su celda el 18 de noviembre de 2020, mientras cumplía una condena de 18 años por el asesinato de su hija.
El caso de Asunta Basterra conmocionó a la opinión pública en 2013, cuando Rosario Porto y su exmarido Alfonso Basterra denunciaron la desaparición de la niña. Sin embargo, pronto se descubrió que ambos eran los responsables de su muerte.
El Juicio y la Condena
El juicio, conocido como la Operación Nenúfar, se celebró en 2015 y duró casi un mes. Participaron cerca de un centenar de testigos y 60 peritos. La sentencia condenó a Rosario Porto y Alfonso Basterra por el asesinato de Asunta.
La Herencia de Rosario Porto
Tras la muerte de Rosario Porto, se abrió un nuevo interrogante: ¿quién se quedaría con su fortuna, valorada en tres millones de euros?
La respuesta es María Teresa Sampedro Portas, una amiga de la infancia de Rosario Porto, quien la visitó en prisión y se encargó de recoger las cenizas de Asunta. María Teresa heredó la totalidad de la fortuna de Rosario Porto.
La Fortuna de Rosario Porto
Rosario Porto procedía de una familia adinerada. Su padre, Francisco Porto, era abogado, y su madre, Socorro Ortega, era profesora de universidad. Entre sus bienes, Rosario Porto poseía cuatro viviendas, varias joyas y obras de arte valoradas en medio millón de euros, así como una importante cifra de dinero en varias cuentas bancarias.
Antes de morir, Rosario Porto pidió que se realizara una donación a Amnistía Internacional, SOS presos de Galicia y Human Rights Watch.
La herencia de Rosario Porto fue repartida de la siguiente manera:
- María Teresa Sampedro Portas: heredó la totalidad de la fortuna.
- Juan Guillán: amigo de la familia, heredó la mitad de la fortuna junto a María Teresa.
- José Luis Gutiérrez Aranguren: defensor de Rosario Porto en el juicio, heredó los cuadros y esculturas de la familia.
- Una prima lejana y dos presas de apoyo: heredaron el joyero de la madre de Rosario Porto.
Finalmente, los letrados decidieron renunciar a la parte que les tocaba por testamento, por lo que toda la herencia pasó a manos de María Teresa Sampedro Portas.
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