La noticia que ha conmocionado al mundo real y a los medios de comunicación es la ruptura de la unión entre los duques de Cambridge, Guillermo y Kate Middleton, y el duque y la duquesa de Sussex, Harry y Meghan Markle. Detrás de esta separación hay una serie de batallas silenciosas que han llevado a este punto de inflexión. En este sentido, es importante remarcar que la presión mediática, la diferencia de estilos de vida y la distancia emocional han sido algunos de los factores clave que han llevado a esta división. En este artículo, exploraremos las tres batallas que han llevado a la ruptura de esta unión y cómo el cerebro de bebé ha sido una de las claves para entender esta situación.
Desencuentros en la familia real: la ruptura de Guillermo y Kate con Harry y Meghan
La relación entre los hermanos Guillermo y Harry y sus mujeres no pasa por su mejor momento. A pesar de los últimos golpes que ha recibido la corona británica con las enfermedades de Carlos III y la propia princesa de Gales, lo cierto es que no ha habido ese acercamiento que muchos esperaban.
Según la prensa británica, las desavenencias entre las dos parejas tienen su origen en 2018, concretamente en la boda de Harry y Meghan Markle en el Castillo de Windsor. En ese momento, las dos parejas llegaron distanciadas tras haber protagonizado varios desencuentros que dinamitaron la buena relación que mantenían y que nunca habrían podido resolver.
El origen de las tensiones
Las tensiones comenzaron durante los ensayos previos al gran día. Al parecer, a Kate Middleton se le pasó por alto un detalle insignificante de su papel en la boda y su cuñada, para quitarle hierro, le dijo que tenía cerebro de bebé, en referencia al nacimiento de su hijo, Luis, el 23 de abril de 2018. Un comentario que a Kate Middleton le ofendió sobremanera, según el citado medio.
Otro enfrentamiento que se produjo entre las cuñadas tiene que ver con el vestido que debía llevar la princesa Charlotte, que le quedaba grande. Meghan Markle propuso que su sastre podía arreglarlo, a lo que su cuñada se negó en rotundo, algo que dolió mucho a la exactriz.
El último golpe
El último hecho que acabó de dinamitar la relación fue que, tras la boda real, Harry y su mujer se enteraron de que su hermano y Kate habían intercambiado los asientos que les tenían asignados en el banquete. Su mesa era la única donde los cónyuges estaban separados, relató el novio en su biografía. Nos acusaron de que nosotros habíamos hecho lo mismo en la boda de Pippa (la hermana de Kate Middleton) y no lo habíamos hecho, remató Harry en su queja.
Estos desencuentros y malentendidos han llevado a una gran distancia entre las dos parejas, que no han podido superar las desavenencias y han llevado a una ruptura en la relación entre Guillermo y Kate con Harry y Meghan.
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