Descubren en China el cadáver del presunto asesino en serie que llevaba prófugo más de 30 años
En un sorprendente giro en el caso del presunto asesino en serie más buscado en China, las autoridades han confirmado que el cuerpo del hombre que llevaba más de 30 años prófugo ha sido encontrado en una región remota del país. Según fuentes oficiales, el cadáver del hombre, que se cree que es el autor de múltiples homicidios en la década de 1980, fue hallado en un área montañosa del sur de China. La noticia ha generado un gran impacto en la opinión pública, ya que el caso había permanecido sin resolver durante décadas, y se cree que este descubrimiento puede cerrar un capítulo oscuro en la historia criminal de China.
China resuelve caso de homicidio múltiple después de décadas gracias a análisis de ADN
La policía de la localidad septentrional china de Bayannur cree haber resuelto un caso de homicidio múltiple que llevaba paralizado más de tres décadas, gracias al descubrimiento e identificación de los restos de un fugitivo buscado desde 1991.
Las autoridades de Bayannur fueron alertadas el pasado octubre sobre el hallazgo de un cadáver en avanzado estado de descomposición en una vivienda abandonada. Tras una investigación, dificultada por el largo tiempo transcurrido desde el fallecimiento del sospechoso, se determinó recientemente que los restos pertenecían a un hombre de unos 60 años.
Las autoridades, que descartaron la posibilidad de un asesinato reciente y concluyeron que no existían signos de lucha en los alrededores del lugar, identificaron al difunto como un miembro de una familia de la localidad de Linzhou, en el centro del país.
Más adelante, las pruebas de ADN confirmaron que el cuerpo era de un hombre apellidado Huang, un fugitivo supuestamente implicado en múltiples homicidios en 1991, si bien las autoridades no han facilitado más detalles sobre los crímenes ni el número de estos que se le achacan.
La resolución de este caso es un ejemplo más del éxito de las tecnologías forenses en la resolución de casos criminales en China. En los últimos años, tecnologías como las de análisis de ADN o el reconocimiento facial han ayudado a resolver numerosos casos de desapariciones, homicidios o secuestros que llevaban años atascados.
El caso de Bayannur es un ejemplo de cómo la aplicación de nuevas tecnologías y técnicas forenses puede ayudar a resolver casos criminales que parecían insolubles. La policía china ha demostrado una vez más su compromiso con la justicia y su capacidad para resolver casos complejos.
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