- Título de portada: El hacker de 19 años que vive 'hackeos' como si fuera un partido de fútbol: 'Un 'hackeo' difícil es como marcar un gol en la final de la Champions'
- El hacker de 19 años que vive hackeos como un partido de fútbol
- La formación de un hacker: de la autodidactia a la profesión
- El valor de los datos
- La vida de un hacker: ¿qué motivación es la que los lleva a robar datos?
Título de portada: El hacker de 19 años que vive 'hackeos' como si fuera un partido de fútbol: 'Un 'hackeo' difícil es como marcar un gol en la final de la Champions'
En un mundo donde la seguridad informática es cada vez más crucial, surge una figura que causa sorpresa y admiración al mismo tiempo. Se trata de un joven hacker de solo 19 años que ha logrado hacerse un nombre en la comunidad cibernética. Lo que llama la atención de este joven es su forma de abordar los 'hackeos', comparándolos con emocionantes partidos de fútbol. Según él, un 'hackeo' difícil es como marcar un gol en la final de la Champions, una sensación de logro y satisfacción que lo motiva a seguir mejorando sus habilidades. En esta noticia, descubriremos más sobre la vida y la filosofía de este joven hacker y cómo ha logrado hacer de la seguridad informática su propio campo de batalla.
El hacker de 19 años que vive hackeos como un partido de fútbol
R4, un joven de 19 años, empezó a hackear con solo 14 años. Ahora, ha decidido adoptar un perfil más bajo para evitar problemas con la justicia.
Fue en el instituto donde comenzó su aventura en el mundo del hacking. Yo decía: 'Joder, no soy pobre del todo, como bien y todo, tengo donde caerme muerto'. Pero veía a los chavales de mi edad y decía: 'Este tío, joder, tiene aquí esto, tiene aquí lo otro'. Y yo, coño, me daba vergüenza pedir a mi madre, explica R4.
Con 19 años, R4 ya ha tenido tiempo de cambiar varias veces de especialización. Empezó sacando logs de usuarios de bancos, después, duplicando las webs de los propios bancos que vendía a terceros para que cometieran estafas, y finalmente, lo que más dinero da: el hackeo y robo de datos personales para su posterior venta.
La formación de un hacker: de la autodidactia a la profesión
La formación como hacker de R4 fue prácticamente autodidacta. Los grupos de Telegram, las plazas donde consiguió ir vendiendo poco a poco sus primeros trabajos y dándose a conocer a personas interesadas en sus servicios.
Dentro de Telegram te vas haciendo tus contactos, como en la calle, pero en tu casa, explica R4, que se fue haciendo un nombre vendiendo logs y, después, programando duplicados falsos de páginas de bancos.
El valor de los datos
El robo de datos es un negocio lucrativo en el mercado negro. Los datos robados se utilizan para lanzar operaciones masivas de estafas online.
Simplemente con una lista de correo, los delincuentes ya tienen direcciones que saben que están operativas a las cuales pueden lanzar campañas fraudulentas con correos maliciosos para comprometer sus sistemas, explica Manuel Ransán, responsable de conocimiento y concienciación de ciudadanos y empresas del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe).
Según R4, los datos de simples usuarios que puede robar un hacker a cualquier gran empresa o incluso a partidos políticos tienen un valor insignificante para los estafadores, pero la cosa cambia cuando se trata de trabajadores de empresas importantes.
La vida de un hacker: ¿qué motivación es la que los lleva a robar datos?
No siempre la motivación de los hackers es económica. Grupos internacionales a los que se conoce genéricamente como APT se dedican a robar datos o documentos que venden a precio de oro a gobiernos nacionales.
Si se crea una cosa nueva en Estados Unidos, los chinos cogen, lo hackean, lo roban y lo hacen ellos. Y eso es lo que hacen los APT, roban información, normalmente planos, de cazas, de tanques, secretos de estados, eso vale mucho, mucho dinero, explica R4.
La posibilidad de pasar del primer grupo de jóvenes hackers al selecto segundo escalón lo marca, en muchas ocasiones, que la policía no trunque una prometedora carrera de un joven hacker que se pase de frenada con alguna acción.
R4 admite que, en el pasado, se sintió motivado por la emoción de la caza y el deseo de sentirse mejor que los demás. Es como meterte cocaína, tío, tú empiezas metiéndote cocaína y llega un punto que, si no te la metes para tomarte una caña, no tomas la caña.
Ahora, con 19 años, R4 ya es casi un veterano y ha aprendido hasta dónde puede llegar y qué líneas no le interesa cruzar. Pero sigue en ello, sigue sin plantearse un trabajo legal.
Deja una respuesta