En un partido que parecía irse por la borda, Jude Bellingham se convirtió en el héroe de Inglaterra al anotar el gol que dio la victoria a su selección ante Eslovaquia en la Eurocopa. La jugada del joven jugador inglés será recordada por mucho tiempo como un momento histórico en el fútbol y en la competición continental. Con su velocidad y habilidad, Bellingham logró superar a la defensa eslovaca y enviar el balón al fondo de la red, dejando sin opciones al portero contrario. La heroica acción del jugador de 18 años le dio a su selección la oportunidad de seguir avanzando en el torneo y ahora es un momento emblemático en la historia del fútbol inglés.
La jugada de la vida: Bellingham salva a Inglaterra de la eliminación en la Eurocopa
Al borde de la eliminación, en la agonía, en el aparente último aliento de un ciclo, una chilena de Jude Bellingham forzó la prórroga en el minuto 95 y un cabezazo de Harry Kane culminó la remontada a los 50 segundos del tiempo extra. De esta manera, Inglaterra resucitó de repente en la Eurocopa 2024 contra Eslovaquia, por fe, por ímpetu y por ambición, cuando percibió su destino hacia el abismo.
El gol de Bellingham ya ha quedado para la historia y, quién sabe, si quedará como valioso refuerzo para el jugador de cara a la disputa del Balón de Oro. Fue cuando el partido ya moría, y los aficionados ingleses aún más: un saque de banda que quizá Eslovaquia jamás debió conceder: lo puso Walker dentro del área, lo peinó un compañero y allí estaba Jude para conectar la estética chilena, el vital empate.
El tanto salvó de la quema -literal- al equipo inglés y rescató la cabeza de su técnico Southgate, ya pedida por todos los tabloides británicos en masa. Después, llegó la prórroga y, ya sin ataduras, Kane terminó de completar el milagro, del calvario al éxtasis.
El tanto, además, redimió a un Bellingham sobre el que también están cayendo muchas críticas. Su declive físico, que llega directo desde Madrid, está mermando su juego durante todo el torneo y su equipo lo está notando. Eso sí, este domingo supo echarse al equipo a sus espaldas y marcó en el momento justo y de una manera inolvidable.
La celebración de Bellingham es una imagen que quedará grabada en la memoria de los aficionados ingleses. El jugador celebró su gol con una gran euforia, sabiendo que había salvado a su equipo de la eliminación.
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