En una lamentable noticia que ha conmocionado a la comunidad artística y religiosa, se ha denunciado daños a unos frescos de 300 años en una iglesia de Tenerife a causa de unas obras que se estaban llevando a cabo en el recinto. Estas valiosas obras de arte, que han resistido el paso del tiempo durante tres siglos, han sufrido daños irreparables debido a la falta de precaución y cuidado en el desarrollo de las obras mencionadas.
Frescos de 300 años en iglesia de Tenerife dañados por obras
Una hermandad religiosa ha denunciado los daños causados a unos frescos con 300 años de antigüedad en la parroquia de San Antonio de Padua, en el municipio tinerfeño de El Tanque, declarada Bien de Interés Cultural. Estos daños se atribuyen a unas obras encargadas por el párroco del templo.
Las obras consistieron en el raspado de una capa de pintura especial aplicada en su día, para facilitar la futura restauración completa de los frescos. Sin embargo, se repintó con una pintura no apta para este uso, según informa la Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje en redes sociales.
La parroquia, construida en el siglo XVIII, había sido restaurada entre 1999 y 2007, durante la cual se descubrieron pinturas en las paredes del prebisterio, de las cuales solo se restauró una parte, mientras que el resto se recubrió con la pintura protectora mencionada. El párroco ordenó retirar esta capa de pintura alegando que había humedad en las paredes que albergan los frescos, cuya existencia desconocía.
Al raspar la pintura, los operarios descubrieron los frescos centenarios y, bajo indicación del párroco, procedieron a pintar sobre ellos con una pintura especial contra las humedades. Estas acciones generaron polémica y críticas, ya que no se siguieron las indicaciones de la edil local sobre la delicadeza de actuar en un Bien de Interés Cultural.
Contexto histórico de la parroquia
La parroquia de San Antonio de Padua en El Tanque tiene una historia rica, habiendo sido reconstruida en 1728 tras ser arrasada por el volcán de Trevejo en 1706. En su interior se conservan obras de arte como la imagen de San Miguel o San Alejo del siglo XVII, según el catálogo del Cabildo de Tenerife.
El área de Patrimonio Histórico del Cabildo ha iniciado una investigación para determinar los daños ocasionados a los frescos y evaluar si se ha producido algún tipo de daño irreparable. La polémica continúa en torno a la actuación del párroco y la falta de seguimiento de indicaciones para la conservación adecuada del patrimonio cultural.
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