En un operativo policial sin precedentes, la autoridad ha lanzado un golpe contundente contra el tráfico de drogas en la Sierra de Cádiz, logrando la detención de una familia de tres miembros acusados de vender grandes cantidades de drogas en el área. Esta acción ha sido calificada como un anticipo eficaz en la lucha contra el narcotráfico en la región, y es el resultado de un intenso trabajo de investigación y colaboración entre las fuerzas del orden. La familia detenida, compuesta por tres miembros, se encontraba entre los principales actores del tráfico de drogas en la Sierra de Cádiz, y su captura es considerada un logro importante en la lucha contra este flagelo.
Operación Sandey: Guardia Civil desarticula punto de venta de drogas en Alcalá del Valle
Una familia de tres miembros, que vivía en una vivienda ubicada en una céntrica calle de Alcalá del Valle, en la Sierra de Cádiz, había convertido su hogar en uno de los puntos de venta de droga más frecuentados de la zona. La pareja y su hijo eran los responsables de este delito, y lo hacían justo al lado de un colegio y un parque infantil.
La trama familiar se había organizado de tal manera que el hijo y la pareja vendían drogas a diario a decenas de personas enganchadas a la adicción más severa, la de la heroína y la metadona. Además, utilizaban a un adicto como comercial para promocionar sus papelas entre los demás drogodependientes.
La Guardia Civil del puesto de Villamartín tuvo constancia de este hecho y, movida por la preocupación del barrio y la localidad, comenzó con la investigación necesaria para probar las sospechas y llevarlos a todos ante el juez.
La operación Sandey
La operación Sandey se puso en marcha para desarticular este importante punto de venta y detener a los responsables. Los agentes detuvieron a cuatro personas, la pareja, su hijo y el camello vendedor, y se les acusa de ser los presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas.
Tras practicar los registros, los agentes se incautaron de 112 dosis de heroína mezclada con cocaína, 18 de metadona, más de 500 gramos de sustancia de corte con lo que podían conseguir miles de dosis de este estupefaciente, más de 6.400 euros en efectivo, teléfonos móviles de última generación, una pistola detonadora con cincuenta cartuchos y cuatro coches.
La explotación de esta operación se realizó el pasado miércoles, cuando los guardias civiles de la 3ª Compañía de Villamartín irrumpieron de manera sorpresiva en los domicilios previamente controlados.
La reacción de los vecinos fue de gran alarma, ya que vivían con el constante temor de que alguno de sus allegados cayera en este veneno que tantas familias se ha llevado por delante. Los consumidores, una vez enganchados, no dudan en cometer cualquier delito o vender lo que sea del domicilio familiar para pagar su dosis.
Según informan, durante la investigación se constató que el cabecilla de la trama utilizaba a un adicto a modo de comercial, al que utilizaban para atraer a la clientela al punto de distribución, o para llevar a cabo ventas en el exterior del domicilio, en lugares como parques o las inmediaciones de un centro escolar de la localidad, siendo su pago por los servicios prestados unas papelinas de heroína.
Tras obtener el correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro para los tres domicilios, estos se realizaron de forma simultánea, contando en todo momento con el apoyo incondicional de la Policía Local de Alcalá del Valle.
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