António Costa, nuevo presidente del Consejo Europeo: regreso del 'cirujano' portugués con experiencia en tiempos de crisis

António Costa, nuevo presidente del Consejo Europeo: regreso del 'cirujano' portugués con experiencia en tiempos de crisis

En un momento clave para la Unión Europea, António Costa, primer ministro de Portugal desde 2015, ha sido elegido como el nuevo presidente del Consejo Europeo. Esta designación supone un regreso al escenario europeo para el político portugués, quien ya había ocupado el cargo de comisario europeo de Asuntos Sociales entre 1999 y 2004. Costa es conocido por su habilidad para gestionar crisis, habilidad que demostró durante la crisis económica portuguesa de 2011-2014, cuando lideró el país hacia la recuperación económica. Ahora, se enfrenta al desafío de liderar al Consejo Europeo en un contexto de incertidumbre política y económica, marcado por la pandemia y la guerra en Ucrania.

António Costa, el 'cirujano político' portugués, asume la presidencia del Consejo Europeo

Antonio Costa será el nuevo presidente del Consejo Europeo, y su elección no tiene precedentes en la historia de la Unión Europea. El ex primer ministro portugués será el primer dirigente de color en ocupar un alto cargo en la UE, y su regreso a Bruselas supone el retorno de un hombre tranquilo, experto en gestionar momentos de crisis con calma.

Costa tuvo que dejar su cargo de primer ministro portugués debido a un escándalo de corrupción que parecía salpicarle, pero su prestigio en Bruselas es innegable. A todos los niveles en la Unión se reconoce la capacidad de Costa, que gusta a propios y extraños, y que contó con el apoyo del nuevo Ejecutivo portugués, de centroderecha, para llegar a uno de los altos cargos en Bruselas.

Un líder de centroizquierda con experiencia en crisis económicas y corrupción

Costa tiene una carrera política muy dilatada, que comenzó en los noventa y principios de los 2000, cuando fue ministro de Asuntos Parlamentarios, de Justicia y de Asuntos de Interior en los Gobiernos de Antonio Guterres y de José Sócrates. Después, en 2007, se convirtió en alcalde de Lisboa, cargo que ocupó hasta 2015, año en el que su figura a nivel nacional se disparó con la formación de su primer Ejecutivo.

En 2015, Costa rubricó un pacto con otras fuerzas de izquierda, conocido como la geringonça, que convirtió a Portugal en una referencia de gestión en un país castigado por la crisis y los recortes. Su Gobierno fue pragmático, aparcó diferencias y apostó por los impuestos bajos para atraer inversiones y turismo. La UE acabó hablando de milagro portugués y esa resurrección de la economía vino de manos de un hombre al que, quienes le conocen, definen como un 'cirujano político', capaz de tener la cabeza fría cuando se trata de tomar decisiones importantes.

En 2019, los ciudadanos pidieron más de lo mismo, y Costa logró una mayoría absoluta en las elecciones, desafiando incluso a algunas encuestas que daban opciones reales a la derecha tradicional. Sin embargo, su último Gobierno se vio salpicado por la corrupción, y Costa tuvo que dimitir.

Ahora, Costa regresa a Bruselas con experiencia en tiempos de crisis y con un prestigio que no ha sido desgastado por la sombra de la corrupción. Sin embargo, su labor en el Consejo Europeo no será fácil en los próximos cinco años.