Audrey Magee, autora de 'La colonia', critica a irlandeses que se quejan de la falta de inglés de inmigrantes
La escritora irlandesa Audrey Magee, autora del aclamado libro 'La colonia', ha generado polémica al criticar a aquellos compatriotas que se quejan de la falta de inglés entre los inmigrantes que llegan a la isla. Según Magee, es hipócrita exigir a los extranjeros que hablen inglés cuando muchos irlandeses no hablan lenguas extranjeras. La autora, conocida por su novela que explora la relación entre la identidad y la pertenencia, considera que se debería fomentar la diversidad lingüística en lugar de estigmatizar a aquellos que no hablan inglés. Su declaración ha generado un intenso debate en la sociedad irlandesa.
Audrey Magee, autora de 'La colonia', critica a irlandeses que se quejan de falta de inglés entre inmigrantes
La escritora irlandesa Audrey Magee, autora de la novela La colonia, publicada en castellano por Sexto Piso y en catalán por Edicions del Periscopi, defiende la preservación de lenguas minoritarias y critica a aquellos irlandeses que se quejan de que los inmigrantes no hablan inglés.
En su novela, Magee representa los disturbios en Irlanda del Norte a través de la estancia de Lloyd, un pintor londinense, y Jean-Pierre Masson, un lingüista francés, en una pequeña isla de Irlanda del Sur que pertenece durante el verano de 1979. La estructura de la novela entrelaza la historia de los isleños y los recién llegados, narrada en pasado, con breves noticias de atentados y asesinatos ocurridos ese año.
La importancia de la identidad cultural
Según Magee, la violencia en el libro escala hasta los ataques de Mountbatten en un barco en agosto de 1979, en el Sur. Al escuchar la radio, los isleños se percatan de que no están a salvo. Todo eso marca la identidad de un pueblo, y su relación con la bandera y el idioma, opina la autora.
Magee critica la explotación del paisaje, las tradiciones y la vida en la isla por parte de los personajes de su novela, y destaca la importancia de la identidad cultural. Irlanda es una isla, y eso la convierte en un lugar de paso. Pero en este caso, fue diferente: se hizo lo que los ingleses quisieron: erradicar el idioma, reemplazarlo por el inglés, establecer sus sistemas legal, político y educativo. Funcionó como una plantilla, un modelo colonizador que Europa replicó en América, África, India….
La intolerancia lingüística en Irlanda
La autora se muestra sorprendida por la actitud de algunos irlandeses que se quejan de que los inmigrantes no hablan bien inglés. Hemos sido, tradicionalmente, un país de inmigrantes. Muchos extranjeros se mudan hoy a Irlanda. Y, aunque parezca increíble, escucho a irlandeses quejarse de que no hablan bien inglés. Y me quedo estupefacta.
Magee defiende la importancia de la tolerancia y la perseverancia para preservar las lenguas minoritarias. Admiro a aquellas naciones que han sabido conservar sus idiomas y donde uno no intenta imponerse al otro: ese ejercicio requiere tolerancia, perseverancia, compromiso y dinero.
Finalmente, la autora lamenta que Irlanda ya no sea un país tan inclusivo, porque ha olvidado sus raíces. Por desgracia, Irlanda ya no es un país tan inclusivo, porque ha olvidado sus raíces.
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