Castilla y León supera la marca de mil hectáreas de cultivos de carinata
En un importante logro para la agricultura sostenible en la región, Castilla y León ha superado la marca de mil hectáreas de cultivos de carinata, un tipo de planta oleaginosa que se utiliza como materia prima en la producción de biodiésel. Este éxito es el resultado de la apuesta decidida de los productores agrícolas y las instituciones regionales por promover la producción sostenible y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. La carinata, que se cultiva principalmente en las provincias de Valladolid, Zamora y León, se ha convertido en una opción rentable y respetuosa con el medio ambiente para los agricultores de la región.
Castilla y León rompe récord con 1.000 hectáreas de cultivos de carinata
El proyecto europeo Carina evalúa las posibilidades del cultivo de carinata (Brassica carinata) y de camelina en varios países, entre ellos España. La iniciativa estudia si las dos especies son aptas como cultivos secundarios destinados a la producción de biocombustibles para el sector de la aviación.
La carinata en Castilla y León
Este año, la carinata se ha implantado en 1.000 hectáreas de cultivo en Castilla y León, gracias a la colaboración con la compañía Nuseed, que ofrece un contrato de 420 euros la tonelada. Agustina Sans, responsable de investigación y desarrollo del cultivo de Brassica carinata en Europa para Nuseed, explica que la idea es que camelina y carinata sean cultivos secundarios, que se implanten entre dos cultivos principales. Lo utilizaríamos como un cultivo de cobertura certificado para su empleo como biocombustible.
El proyecto europeo Carina
Es un proyecto de cuatro años que comenzó en 2022 y cuenta con la participación de diversas organizaciones, empresas y universidades. El objetivo es investigar si se pueden utilizar partes de la cosecha, como las hojas, para biopesticidas. Además, se analiza la viabilidad de la carinata como cultivo secundario para la producción de biocombustibles.
Características de Brassica carinata
En Castilla y León hay un campo demostrativo en Villabuena del Puente, en Zamora, y otros ensayos en Teruel. La carinata es una especie industrial, no alimentaria, muy adecuada para condiciones secas y tierras marginales. Tiene una baja tasa de apertura de silicuas a final de ciclo, lo que facilita la cosecha sin pérdida de rendimiento. Además, crece muy rápido al principio del ciclo, lo que le permite competir bien contra malezas.
Ensayos en Castilla y León
Desde hace un par de años, se han llevado a cabo ensayos en Castilla y León para probar el ciclo de verano y en Andalucía para probar el ciclo de invierno. En ambos casos, los resultados han sido muy positivos. En Castilla y León, se están estudiando las fechas de siembra para sembrar carinata tras el cultivo principal de invierno. También se han ensayado el ciclo de invierno en Castilla y León, que tiene la ventaja de no requerir riego.
Fertilización y sanidad vegetal
Para que la cosecha llegue a certificarse como Sustainable Aviation Fuel (SAF), todo lo que se aporta al cultivo debe estar registrado y declarado. Se utiliza el mínimo fertilizante posible para que al final del ciclo la cuenta de carbono sea positiva. Se pueden realizar una o dos aplicaciones de herbicida pre-emergencia y de insecticida.
Incorporación de agricultores al proyecto
En marzo se lanzó el proyecto piloto comercial, y ya se han sembrado alrededor de 1.000 hectáreas en Castilla y León. Los agricultores firman un contrato con Nuseed, que proporciona la semilla y paga 420 euros por hectárea. El proyecto se lanzará comercialmente en Andalucía para la campaña de otoño-invierno.
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