La española Celia Pérez se proclama campeona de Europa de sable en la cita continental de esgrima en Basilea
Este jueves, la esgrimista española Celia Pérez logró un histórico triunfo al proclamarse campeona de Europa de sable en la cita continental de esgrima que se disputa en Basilea, Suiza. Esta victoria supone un hito para la esgrima española, ya que Pérez se convirtió en la primera campeona de Europa de la historia de este deporte en España.
En la final, Pérez se enfrentó a la húngara Liza Pusztai, a quien venció por 15 tocados a 13 en un combate muy reñido. Esta victoria supone la primera medalla internacional para la esgrimista española.
Por otro lado, Araceli Navarro también subió al podio, logrando la medalla de bronce en la competición. La madrileña fue derrotada por Pusztai en semifinales, pero logró remontar y obtener el tercer lugar.
Es importante destacar que esta medalla de bronce es la segunda medalla europea para España, después de que Navarro también lograra el bronce en el Mundial de 2022.
Este logro es un gran éxito para la esgrima española, que ha demostrado su valor y habilidad en la competición. La victoria de Celia Pérez y el tercer lugar de Araceli Navarro son un orgullo para el deporte español.
Un triunfo histórico para la esgrima española
La proclamación de Celia Pérez como campeona de Europa de sable es un momento histórico para la esgrima española. Esta victoria es el resultado del esfuerzo y la dedicación de la esgrimista, que ha trabajado arduamente para alcanzar este logro.
Este triunfo también es un reconocimiento al trabajo de la Real Federación Española de Esgrima, que ha apoyado a las esgrimistas españolas en su camino hacia el éxito.
La esgrima española ha demostrado que es capaz de competir a alto nivel en competiciones internacionales, y este logro es un ejemplo de ello.
Un podio emocionante
El podio de la competición de sable femenino estuvo emocionante, con Celia Pérez en lo más alto, seguida de la húngara Liza Pusztai y la española Araceli Navarro.
La emoción del momento se reflejó en las caras de las esgrimistas, que lucharon con todas sus fuerzas para alcanzar el triunfo.
La victoria de Pérez y el tercer lugar de Navarro son un orgullo para España y un ejemplo de la capacidad de las esgrimistas españolas para competir a alto nivel.
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