China intentará aterrizar en la cara oculta de la Luna esta mañana
En un histórico intento de exploración espacial, China se prepara para aterrizar en la cara oculta de la Luna esta mañana, un logro que nunca antes había sido alcanzado por ninguna otra nación. La misión, denominada Chang'e 4, tiene como objetivo aterrizar en el cráter Von Kármán, ubicado en la parte no visible de la Luna. Esta ambiciosa empresa forma parte del programa espacial chino, que busca consolidar su posición como una de las potencias líderes en la exploración del espacio.
El momento crítico: China intenta aterrizar en la cara oculta de la Luna
La misión de China para recolectar las primeras muestras del lado oculto de la Luna puede tener esta madrugada su momento más crítico. La sonda Chang'e-6 realizará su intento de alunizaje alrededor de las 2:00 AM hora peninsular española tras varias semanas de espera, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
Chang'e-6 se lanzó el 3 de mayo y entró en órbita lunar poco más de cuatro días después. Desde entonces ha estado esperando las condiciones óptimas para su intento de alunizaje. Dado que el sol comenzó a salir sobre el cráter Apolo de la cara oculta de la Luna a principios del 28 de mayo, parece que la sonda está lista para posarse en este territorio, dentro de la vasta cuenca Aitken del Polo Sur lunar.
El módulo de aterrizaje Chang'e-6 se separará del orbitador de la misión en órbita lunar en preparación para el descenso. Si tiene éxito, y tras las comprobaciones y configuración iniciales, comenzará a perforar y recoger materiales de la superficie durante aproximadamente 48 horas.
La importancia de estos materiales reside en el hecho de que la cara oculta de la Luna contiene claves para los misterios científicos relacionados con la historia y la composición de nuestro satélite natural.
Las muestras recogidas, que se espera que pesen hasta 2.000 gramos, se cargarán en un vehículo de ascenso que enviará la valiosa carga de regreso a la órbita lunar, para allí encontrarse y acoplarse con el orbitador. Está previsto que regresen a la Tierra alrededor del 25 de junio.
Debido a que la cara oculta de la Luna está permanentemente fuera de la vista desde la Tierra, la comunicación directa es imposible. Para superar esto, la misión cuenta con el apoyo de un satélite que está operando en una órbita lunar especializada. Su función es rebotar las comunicaciones entre Chang'e-6 en el lado opuesto y las estaciones terrestres en nuestro planeta.
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