Condena a cadena perpetua para diez yihadistas involucrados en el atentado terrorista más letal en la historia de Turquía

Condena a cadena perpetua para diez yihadistas involucrados en el atentado terrorista más letal en la historia de Turquía

En un fallo histórico, un tribunal turco ha condenado a cadena perpetua a diez miembros de la organización terrorista Estado Islámico (EI) acusados de planificar y ejecutar el atentado terrorista más letal en la historia de Turquía. El 1 de enero de 2017, una noche de Año Nuevo, un atacante solitario abrió fuego en la discoteca Reina, en el distrito de Ortaköy, en Estambul, matando a 39 personas y dejando heridas a otras 65. La sentencia marca un hito en la lucha contra el terrorismo en Turquía y es vista como un paso importante hacia la justicia para las víctimas y sus familias.

Turquía condena a cadena perpetua a yihadistas detrás del atentado más letal en la historia del país

Una sentencia histórica ha sido dictada en Turquía, donde diez miembros del grupo yihadista Estado Islámico han sido condenados a penas de entre 5 y 101 cadenas perpetuas por su participación en el peor atentado registrado en la historia del país.

El 10 de octubre de 2015, dos terroristas suicidas se inmolaron en la estación central de Ankara, matando a 103 personas y causando heridas a unas 600. El objetivo del ataque fue una manifestación convocada frente a la estación por sindicatos y asociaciones civiles de izquierdas, que protestaban contra la política del Gobierno.

Los diez condenados han sido considerados culpables de los delitos de intento de derrocar el orden constitucional y asesinato premeditado por parte del grupo terrorista. Sin embargo, los acusados fueron absueltos del delito de crimen contra la humanidad, lo que ha generado protestas entre los manifestantes que consideran que esta sentencia es insuficiente.

Además, tres personas más han sido condenadas a cinco años de cárcel por financiar el retorno de yihadistas con el sistema de transferencia de dinero informal conocido como hawala.

La sentencia, que aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, amplía una anterior de 2018 en la que nueve de los ahora condenados fueron ya sentenciados a cadena perpetua. En total, 26 personas, todos ciudadanos turcos, estaban acusados en este juicio, aunque 16 de ellos no han podido ser detenidos nueve años después del ataque.

La condena ha sido recibida con gritos de rabia y dolor por parte de algunos manifestantes que participaban en una marcha por la paz en Ankara. La sentencia es un paso importante hacia la justicia para las víctimas y sus familiares, pero también ha generado críticas por considerar que no es lo suficientemente severa.

La justicia turca ha demostrado su compromiso con la lucha contra el terrorismo y la protección de sus ciudadanos, pero la lucha contra la violencia y el extremismo sigue siendo un desafío clave para el país.