¿Consumo y eficiencia: ¿Cuánto energía gasta tu freidora de aire y es el horno una opción más asequible?

¿Consumo y eficiencia: ¿Cuánto energía gasta tu freidora de aire y es el horno una opción más asequible?

En la actualidad, la conciencia sobre el consumo de energía y su impacto en el medio ambiente es cada vez más importante. En el ámbito doméstico, los electrodomésticos juegan un papel fundamental en el gasto energético total. Uno de los electrodomésticos más populares en la cocina es la freidora de aire, pero ¿cuánto energía realmente gasta? En este artículo, analizaremos el consumo energético de la freidora de aire y compararemos su eficiencia con la del horno tradicional. ¿Es el horno una opción más asequible y sostenible que la freidora de aire? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada opción? A continuación, descubriremos la verdad sobre el consumo de energía de estos dos electrodomésticos y qué opciones son más convenientes para tu cocina.

Consumo y eficiencia: ¿La freidora de aire es una opción más asequible que el horno?

Las freidoras de aire se han convertido en el electrodoméstico de moda en las cocinas españolas a lo largo de los últimos años, en gran parte porque con ella se pueden preparar una infinidad de recetas saludables, al no necesitar apenas aceite. Sin embargo, sus ventajas van mucho más allá de poder preparar platos sanos, y una de ellas tiene que ver con su consumo de energía.

Un precio de compra inferior al de un horno común, cuyo precio de partida es, por lo general, superior. Sin embargo, y aunque el consumo de energía variará en función del modelo y las características de cada uno de ellos, las freidoras de aire consumen menos energía que los hornos. De hecho, se estima que utilizan la mitad de la energía necesaria para cocinar en comparación con estos últimos y, además, no necesitan ser precalentadas.

Los motivos que hacen que la freidora de aire tenga un menor consumo de energía tienen que ver con el hecho de que necesita menos tiempo de cocción y menos potencia, además de que no tiene pérdidas de calor. En el caso de los modelos más pequeños, el consumo suele ser de unos 700 W, alcanzando los 2.000 W en el caso de los más grandes, mientras que un horno eléctrico consume entre 2.000 W y 5.000 W.

Factores que influyen en el consumo energético

Teniendo esta información en cuenta, hay una serie de factores que influyen en el consumo energético, siendo uno de los más importantes la capacidad de la airfryer, que va desde los 3 a los 8 litros en el caso de los modelos familiares. En función de ello, el consumo puede variar.

Además, el procesamiento de los alimentos congelados permite disfrutar de un ahorro considerable, siendo un electrodoméstico que hace que se pueda prescindir del descongelado en el microondas, por lo que con su uso se consigue evitar el gasto de entre 300 y 400 vatios por hora.

A ello hay que sumar las funciones adicionales que pueden incluir este tipo de pequeños electrodomésticos, puesto que actualmente hay modelos que incluso disponen de conectividad con los dispositivos móviles, lo que permite reducir el periodo de cocción al poder comprobar el estado de los alimentos en tiempo real, mientras que otros disponen de otras soluciones como pequeñas ventanas.

Consejos para reducir el consumo de una freidora de aire

Existen distintas recomendaciones a tener en cuenta para reducir el consumo de una freidora de aire, comenzando por mantener una temperatura constante, debiendo esta situarse siempre por debajo de los 175 grados centígrados, lo que determina también los vatios que consume y ayuda a reducir el gasto energético.

Se recomienda , dado que la distribución en 2-3 niveles posibilita cocinar varios productos al mismo tiempo, incluso con distintas texturas, lo que ayudará a cocinar más de forma más rápida. Finalmente, se debe revisar el estado de los alimentos, puesto que el flujo térmico provoca un acabado uniforme, y debiendo saltear para evitar que se queme en algunas ocasiones, provocará que se malgaste energía.