El mundo financiero se encuentra en shock después de que Wall Street experimentara un crash bursátil sin precedentes. La noticia que ha generado mayor conmoción es la caída libre del valor de las acciones de Berkshire Hathaway, la empresa líder en inversión fundada por el legendario inversor Warren Buffett. En una jornada de alta volatilidad, el valor de las acciones de Berkshire Hathaway se desplomó un 99%, dejando a los inversores y analistas financieros con la boca abierta. Esta caída récord ha generado un clima de incertidumbre en los mercados financieros y ha llevado a muchos a cuestionar la estabilidad del sistema financiero global.
Pánico en Wall Street: Acciones de Berkshire Hathaway de Warren Buffett caen un 99,97% en valor
Un problema técnico en la Bolsa de Nueva York (NYSE) ha provocado que las acciones clase A del holding Berkshire Hathaway de Warren Buffett aparezcan con una caída de casi un 100% en las pantallas de cotización.
El regulador bursátil suspendió la cotización por alta volatilidad (LULD) cuando los títulos cotizaban a 185,1 dólares, con un 'crash' del -99,97% o 627.200 dólares menos que al cierre del viernes.
El citado error está provocando que temporalmente Berkshire pierda 800.000 millones de dólares de capitalización bursátil mientras siga suspendida su cotización.
Las acciones de 'clase B' de Berkshire no estaban afectadas por la anómala situación y cotizan con un descenso del 1%, hasta 410 dólares.
La diferencia entre ambos títulos es que las de clase A tienen un carácter preferente y mayor derecho de voto, mientras que las de clase B tienen menos derechos políticos pero son más líquidas.
La Bolsa de Nueva York investiga el problema técnico
La Bolsa de Nueva York explicó en una circular que estaba investigando un problema técnico relacionado con los rangos de límite hacia arriba y hacia abajo (LUDL), que son mecanismos para detener la compraventa de acciones por volatilidad excesiva, como está sucediendo.
Otras empresas afectadas
NYSE suspendió por el mismo motivo la negociación de la minera Barrick Gold, que cotizaba a 0,25 dólares con desplome del 98,5%, con lo que perdía la mayor parte de su capitalización en bolsa de 30.000 millones de dólares.
Lo mismo ocurría con la empresa de energía nuclear Nuscale (-98,5%), que cotizaba a 13 centavos frente a los 8,7 dólares anteriores. En este caso, su valor en bolsa descendía en 2.000 millones.
Decenas de activos estaban siendo suspendidos por la misma razón con algunas multinacionales de gran tamaño y ETFs de referencia a nivel mundial como el SPDR S&P de semiconductores.
La empresa ferroviaria Power Reit se disparaba un 86% en bolsa.
Flash crash de mayo de 2010
La denominación de 'flash crash' para este tipo de eventos de alta volatilidad en los mercados surge de lo ocurrido en mayo de 2010 en Wall Street cuando todo el mercado se vino abajo temporalmente con caídas generalizadas en grandes valores como Apple que terminaron arrastrando al resto.
Sin embargo, los precios de las acciones volvieron a recuperarse en poco tiempo aunque provocaron serios problemas a grandes fondos de inversión y disputas legales con los reguladores de bolsa, que se enfrentaron incluso a indemnizaciones.
Otra huella más duradera en los mercados motivadas por una caída repentina y abrupta en bolsa se produjo en Europa en enero de 2008 cuando el bróker francés Jerome Kerviel, de Société Générale, ordenó la liquidación masiva de derivados financieros sobre el Euro Stoxx 50.
Los índices se recuperaron en días, pero el banco francés sufrió miles de millones en pérdidas, así como muchos inversores.
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