Desmitificando la Ansiedad: Diez Erroneas Creencias sobre Separación que Debemos Evitar con Nuestros Amiguidos Caninos

Desmitificando la Ansiedad: Diez Erroneas Creencias sobre Separación que Debemos Evitar con Nuestros Amiguidos Caninos

La ansiedad por separación es un tema muy común entre los propietarios de perros, y a menudo se ven rodeados de mitos y creencias erróneas que pueden generar más estrés y confusión. Sin embargo, es fundamental desmitificar estos conceptos falsos para brindar a nuestros amiguidos caninos la atención y el cuidado que necesitan. En este artículo, exploraremos las diez errores más comunes que debemos evitar al tratar con la ansiedad por separación en nuestros perros, y proporcionaremos consejos prácticos para ayudar a nuestros compañeros de cuatro patas a sentirse más seguros y tranquilos cuando estamos ausentes.

Desmitificando la Ansiedad: Diez Erroneas Creencias sobre Separación que Debemos Evitar con Nuestros Amiguidos Caninos

Un perro esperando a que vuelva su tutor. PEXELS

La ansiedad por separación de nuestros perros puede convertirse en un problema muy grave si no sabemos gestionarlo y el estrés que pueden llegar a sufrir nuestros compañeros cuando les dejamos solos puede llegar a causarle problemas de salud si no lo tratamos a tiempo.

Deja el Sofá en Paz: Errores que Pueden Aggravar la Ansiedad de Tu Perro

Además de los inconvenientes que pueda causarnos, lo peor de la ansiedad por separación no es que nuestro perro nos destroce la casa, si no que el animal sea incapaz de gestionar la soledad, estar tranquilo y que busque desesperadamente la forma de llegar hacia nosotros.

Pero, ¿cómo se trata la ansiedad por separación? En internet podemos encontrar una gran variedad de consejos y soluciones (incluso por parte de educadores y expertos en comportamiento canino) que, sin embargo, no funcionan e incluso pueden llegar a ser contraproducentes.

No Resuelvas el Problema con Tabasco: Consejos Populares que No Funcionan para la Ansiedad de Separación

Carlos Míllara, educador canino experto en este problema canino desmiente algunos de los más populares.

Consejos populares que no debemos hacer

• Deja al perro en una jaula o transportín. Encerrar a un perro en una jaula o transportín puede evitar daños al mobiliario, pero puede agravar su ansiedad.
• Para evitar que ladre o rompa cosas, déjale con el bozal. Colocar un bozal no soluciona la causa de la ansiedad y puede empeorar la situación.
• Para que no muerda los muebles o la pared, ponle tabasco. Utilizar productos aversivos como tabasco, pimienta o repelentes especializados puede no funcionar, ya que la aversión a estos productos varía entre perros.
• Si llegas y se ha hecho pis, hay que reñirle. Reñir a un perro por algo que hizo en el pasado solo genera miedo y aversión.

La Dependencia Extrema No Es el Cariño: Descubre los Errores Comunes en la Educación de Perros con Ansiedad

No debemos dejar que el perro duerma contigo. El problema no es que el perro duerma con nosotros, sino que desarrolle una dependencia extrema.

No debemos darle cariño al perro. Los perros, como animales sociales, necesitan cariño y pertenencia a un grupo social. El problema radica en la dependencia extrema y la falta de autonomía, no en el cariño en sí.

No Ignoras el Problema: Descubre las Soluciones Reales para la Ansiedad de Separación en Tu Perro

Imagínate qué sentirías tú si estás en casa con muchas ganas de ver a otro miembro de tu familia y cuando éste vuelve te ignora por completo.

La solución no es tener otro perro. Esta es una de las soluciones más populares y, según el experto en comportamiento canino, puede funcionar (si hay una buena sintonía entre ambos perros) o puede que convirtamos un problema en dos, si el nuevo peludo también sufre o desarrolla ansiedad por separación.

El ejercicio físico cura la ansiedad por separación. Aunque sí es cierto que el ejercicio es positivo, no necesariamente reduce la ansiedad.

Ahora que sabemos la verdad sobre todos estos consejos populares, si convivimos con un perro con ansiedad por separación es el momento de buscar soluciones reales y más a medio o largo plazo que los métodos rápidos e infalibles que Míllara ha dejado claro que no funcionan.

Entender y tratar la causa subyacente del problema junto a la educación y el entrenamiento adecuado (en algunos casos con la ayuda de un profesional), son fundamentales para mejorar el bienestar emocional de nuestras mascotas.