- Después de regresar a su hogar después de una inquietante ausencia, la sorpresa que encuentra es que su casa ha sido invadida por un infierno de animales muertos, heces y ratas. El olor insoportable se mete en la garganta y la dejó sin aliento.
- Inquietante invasión: La okupación lleva a la destrucción y la desolación
Después de regresar a su hogar después de una inquietante ausencia, la sorpresa que encuentra es que su casa ha sido invadida por un infierno de animales muertos, heces y ratas. El olor insoportable se mete en la garganta y la dejó sin aliento.
Imagina regresar a la comodidad de tu hogar después de un período de ausencia, esperando encontrar un refugio tranquilo y acogedor. Sin embargo, la realidad es muy diferente para esta persona, quien se enfrentó a una sorpresa terrorífica al abrir la puerta de su casa. En lugar de la paz y la calma, se encontró con una escena de horror, donde su hogar había sido invadido por un infierno de animales muertos, heces y ratas. El olor insoportable que impregnaba el aire era tan intenso que se metía en la garganta y la dejó sin aliento. ¿Qué había sucedido en su ausencia? ¿Cómo había llegado su hogar a este estado de caos y destrucción?
Inquietante invasión: La okupación lleva a la destrucción y la desolación
La okupación se ha convertido en uno de los grandes problemas de nuestro país. Así, una de sus variantes, la inquiokupación, va cogiendo forma y cada vez se dan más casos de este tipo de alquilados que dejan de pagar la mensualidad y optan por vivir y destrozar las viviendas en la que habitan.
Este lunes, en el programa En boca de todos, se ha comentado el caso de Ana, una mujer que, tras haber recuperado su casa, inquiokupada, en A Coruña, ha encontrado el inmueble completamente destrozado y con restos de heces, animales muertos, cucarachas y ratas.
La reportera del programa ha descrito el estado de la vivienda de la siguiente manera: El olor se mete por la garganta. Toda la estancia está llena de telarañas, cucarachas, trampas para ratas y todo está putrefacto. Además, la periodista ha agregado que la inquiokupa tenía un criadero ilegal de perros y gatos que murieron por las pésimas condiciones en las que vivían.
Ana ha explicado que se trata de una vivienda familiar: Todo lo que consiguieron mis padres lo puedo perder. Si ves las fotos de en qué estado les entregué yo la casa y cómo la han dejado. Me han dicho que está todo contaminado y que sería dejar solo las paredes en las que nació mi madre y sus hermanos.
La mujer ha contado cómo se gestó el alquiler de la vivienda: Yo puse la casa en alquiler por miedo a que se me estropease, maldita la hora. Conocí a esta chica que venía con su pareja y su padre, me gustaron y decidí alquilársela.
Visiblemente triste, Nacho Abad ha apuntado: Qué duro entrar en la casa en la que vivisteis tantas ilusiones y verla así. Unas palabras ante las que Ana ha respondido: La maldad de esta mujer llega al punto de que me ha dejado un peluche de mis hijos aquí delante, colocado para que lo vea. Ya me avisó de que iba a acabar conmigo.
Este caso es solo un ejemplo del creciente problema de la inquiokupación en España, que cada vez más se da cuenta de la destrucción y la desolación que deja en las viviendas y en las vidas de las personas.
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