La Provincia de Burgos se Prepara para la Época de Incendios Forestales
Después de un verano fatal en 2022, en el que los incendios forestales devoraron casi 4.000 hectáreas de superficie, la mayoría de ellas arboladas, las administraciones locales se encuentran más coordinadas que nunca para prevenir y combatir este tipo de siniestros.
La Fiscalía solicitó un informe sobre las zonas más críticas o con mayor peligro de siniestro, centrándose en aquellos parajes protegidos o donde las malas experiencias recomiendan estar muy alerta. Por su parte, el Seprona de la Guardia Civil cuenta con más medios, incluyendo drones que les permiten ser más precisos en los diagnósticos.
Un Verano Tranquilo en 2023
Tras el fatídico verano de 2022, que quedará en la memoria de los vecinos de la comarca del Arlanza y los alrededores de Silos, el pasado ejercicio fue extremadamente tranquilo. Las abundantes lluvias de finales de mayo y principios de junio favorecieron a que no se registrara ningún siniestro similar al de Santibáñez de Esgueva.
Según la Consejería de Medio Ambiente, el pasado año se declararon en la provincia de Burgos 99 incendios, la gran mayoría conatos, y ardieron 426 hectáreas de terreno. Una superficie que fue principalmente forestal, concretamente matorral.
Un Vaticinio Optimista para el Verano
La meteorología, que es cambiante, permite un vaticinio optimista de cara al verano. Sin embargo, José Ramón Jiménez, delegado de Comisiones Obreras en cuestiones medioambientales, entiende que la Junta de Castilla y León no puede estar toda la vida dependiendo del tiempo.
«Tenemos que ser muy prudentes. A día de hoy no hay riesgo extremo, pero dentro de un mes todo puede cambiar. Por eso es necesario ampliar el operativo, algo que está incumpliendo la Consejería», defiende.
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