El arquitecto detrás de la transformación de la ciudad industrial
En el corazón de la ciudad industrial, un visionario arquitecto ha estado trabajando incansablemente para transformar el paisaje urbano. Con una pasión innata por el diseño sostenible y la regeneración urbana, este líder innovador ha logrado llevar a cabo un ambicioso proyecto que busca revitalizar el área industrial de la ciudad. A través de una combinación de arquitectura moderna y tecnologías verdes, el arquitecto ha creado un espacio que no solo es estéticamente atractivo, sino también ambientalmente responsable. En este artículo, exploraremos la historia detrás de esta transformación urbana y cómo el trabajo de este arquitecto ha impactado positivamente en la comunidad.
El legado de José María Peña: transformando la ciudad industrial
Fallece el exalcalde de Burgos José María Peña, un hombre que ha dejado un legado indeleble en la ciudad industrial de Burgos. Con 86 años de vida, Peña San Martín fue el impulsor, contemplador y disfrutador de la ciudad moderna y próspera que es hoy en día.
Su pasión y amor por esta tierra sagrada y sus gentes es indescriptible. Fue el gerente del Polo de Desarrollo Industrial, el primer alcalde de Burgos en la etapa democrática, un político único, inimitable, popular, vital y temperamental.
Su último acto público se desarrolló en la Casa Consistorial, acompañando a su sucesora Cristina Ayala en la toma de posesión como la primera alcaldesa de la ciudad y a su hijo Ignacio, como concejal.
Un hombre de autoridad y presencia física
Pese a estar postrado en una silla de ruedas aquejado por sus graves dolencias de espalda, todavía era evidente la enorme presencia física y la autoridad que caracterizó a este hombre y que tan bien supo utilizar en sus labores de orden y mando a lo largo de toda su vida.
Peña San Martín era historia viva del Burgos industrial mucho antes de fallecer, pues su figura va indisolublemente asociada a la gestión del Polo de Promoción y Desarrollo, sin el cual es imposible entender la ciudad contemporánea, convertida hoy en uno de los núcleos empresariales más importantes del norte de España.
El impulsor del Polo de Desarrollo
Fue el segundo gestor de este proyecto impulsado en la última etapa de la dictadura franquista y, a la postre, el más determinante para su éxito. Sustituyó en esta responsabilidad al empresario mallorquín José de Fortuny Oñós, que estuvo algo más de un año en el cargo.
Peña San Martín trabajó en la industrialización de la ciudad durante siete años extraordinarios, hasta la culminación del Polo de Desarrollo en 1973, años que pueden considerarse como un auténtico milagro económico, social y urbano.
Su envergadura física sobresale en las fotos en blanco y negro de la colocación de las primeras piedras de las empresas en los polígonos de Gamonal y Villalonquéjar, de las visitas de los ministros, de la inauguración de las industrias, de las reuniones en los despachos.
Un líder visionario
«Peña creyó de verdad en la promoción industrial, creyó de verdad que la industria iba a ser el futuro de Burgos», reflexiona el profesor de la UBU Gonzalo Andrés, comisario de la exposición que conmemoró los 50 Años del Polo en 2014.
Las cifras de aquellos maravillosos años son espectaculares y, pese a repetirse una y otra vez en el tiempo, no dejan de sorprender y admirar: De los 80.000 habitantes de mediados de los años 60 en Burgos se pasó en 15 años a los 160.000; las 24.000 viviendas se multiplicaron hasta las 52.000.
Se instalaron 93 empresas y se crearon 12.700 empleos. El Polo supuso 19.000 millones de pesetas de inversión, lo que hoy serían al cambio más de 3.200 millones de euros.
Un político comprometido con su ciudad
A medida que los polígonos se fueron poblando, la Gerencia del Polo fue también gestora y creadora de ciudad. José María Peña se hizo más político, porque no hay empresas sin trabajadores, sin familias, sin viviendas, sin escuelas, sin hospitales, sin calles, sin aceras, sin servicios básicos.
Estamos ante el principio del que sería el primer alcalde la democracia, el político más votado de la historia de Burgos hasta nuestros días, lo que le valió ocupar el primer sillón municipal durante 13 años, hasta 1992, cuando fue inhabilitado por el 'caso de la construcción'. Volvió en 2003 como concejal -ya sin el éxito electoral arrollador de antaño- y se mantuvo en el salón de plenos hasta 2011.
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