En un importante paso hacia la lucha contra la escasez de vivienda asequible en la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona ha adquirido un inmueble emblemático en el corazón del barrio de El Raval. Este nuevo proyecto tiene como objetivo convertir el edificio en un conjunto de viviendas de alquiler social, destinadas a aquellos sectores de la población que más lo necesitan. Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia municipal de fomentar el acceso a la vivienda a precios asequibles, y supone un avance significativo en la lucha contra la exclusión social y la desigualdad en la ciudad condal.
Barcelona compra edificio en El Raval para viviendas de alquiler social
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la compra de un nuevo edificio en el distrito de Ciutat Vella, específicamente en el área de la Rambla del Raval, para destinarlo a viviendas de alquiler social. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del consistorio para abordar la emergencia habitacional en la ciudad y garantizar el derecho a la vivienda para todos los ciudadanos.
La Comissió de Govern ha aprobado ejercer el derecho de tanteo y retracto del Ayuntamiento en la compraventa de un bloque de nueve viviendas, una de ellas en alquiler, y dos locales situados en la calle de Santcliment. La finca tiene una superficie construida de 832 m2, de los que 624 m2 están destinados a vivienda y espacios comunes, y 196 m2 a locales.
Esta iniciativa se suma a las medidas ya anunciadas por el Ayuntamiento para abordar la emergencia habitacional en la ciudad, como la prohibición de nuevos pisos turísticos a partir de 2029 y la inauguración de un centro de viviendas temporales en Ciutat Vella para personas mayores de 50 años en riesgo de exclusión.
El objetivo del Ayuntamiento es garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una vivienda digna y asequible, y esta compra es un paso importante hacia la consecución de este objetivo. La política habitacional de Barcelona se centra en la creación de viviendas de alquiler social, y esta iniciativa es un ejemplo de la voluntad del consistorio para invertir en este ámbito.
Con esta compra, el Ayuntamiento de Barcelona refuerza su compromiso con la creación de viviendas de alquiler social y su lucha contra la emergencia habitacional en la ciudad. La inversión en este ámbito es fundamental para garantizar el derecho a la vivienda y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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