El Banco Central Europeo (BCE) retrasa la posible reducción de tipos de interés debido a la inflación descontrolada, según actas internas
En un giro inesperado, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido posponer la posible reducción de los tipos de interés, según revelan actas internas recientemente filtradas. Esta decisión se debe a la inflación descontrolada que azota la zona euro, lo que ha llevado a los responsables del BCE a reconsiderar su estrategia monetaria. La inflación, que ha alcanzado niveles récord en varios países de la región, ha generado un clima de incertidumbre en los mercados financieros y ha obligado al BCE a tomar medidas para evitar una mayor depreciación del euro. En este contexto, la medida de retrasar la reducción de los tipos de interés se presenta como una respuesta necesaria para frenar el aumento de los precios y restablecer la estabilidad económica en la zona euro.
BCE retrasa reducción de tipos de interés ante inflación descontrolada
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido retrasar la reducción de los tipos de interés debido a la inflación descontrolada y los riesgos geopolíticos. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió sobre los riesgos de una desaceleración del ajuste monetario en un discurso en Sintra el pasado miércoles 3 de julio.
Según las actas de la reunión del pasado 6 de junio, la decisión de recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos (0,25 puntos porcentuales) no fue unánime. Hubo una opinión disidente que sostenía que los datos recientes no respaldaban la idea de recortar las tasas, ya que las presiones inflacionarias actuales muestran una rigidez de la inflación que podría verse exacerbada por varios riesgos geopolíticos.
El BCE enfatizó que mantendría un enfoque dependiente de los datos y mantendría las tasas suficientemente restrictivas el tiempo que fuera necesario para asegurar que la inflación vuelva al objetivo. La institución también destacó la necesidad de ser cautelosos y pacientes respecto de la futura trayectoria de inflación.
Además, el BCE confirmó que continuaría reduciendo sus tenencias de bonos del Programa de Compra de Activos (PEPP) a un ritmo de -7.500 millones de euros mensuales, de media, durante el segundo semestre de 2024. La institución también acordó seguir aplicando flexibilidad a la hora de reinvertir los reembolsos que venzan en la cartera del PEPP.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó la importancia de mantener un enfoque basado en los datos y de no comprometerse con una trayectoria de tipos de interés en particular, para mantener la plena opcionalidad. El BCE también advirtió sobre los riesgos de una disociación de la trayectoria de las tasas de EEUU, que podría aumentar las presiones inflacionarias a través de los efectos del tipo de cambio.
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