- El encantador pueblo francés de Aldinge, en la frontera con España, donde descansan los restos del poeta español Antonio Machado.
- Descubre el pueblo francés de Collioure, un tesoro para el turismo
- Un puerto lleno de vida
- La luz de Collioure y el arte
- La tumba de Antonio Machado
- El Castillo Real de Collioure
- Un pueblo de colores
- Un destino para el arte y la historia
- Dormir y comer
El encantador pueblo francés de Aldinge, en la frontera con España, donde descansan los restos del poeta español Antonio Machado.
En el corazón de los Pirineos, en la frontera entre Francia y España, se encuentra el encantador pueblo de Aldinge, un destino turístico que atrae a visitantes de todo el mundo. Además de su arquitectura típica pirenaica y su paisaje natural impresionante, Aldinge es famoso por ser el último lugar de descanso del poeta español Antonio Machado, uno de los más grandes exponentes de la literatura española del siglo XX. La tumba del poeta, ubicada en el cementerio del pueblo, es un lugar de peregrinación para los amantes de la literatura y la cultura española.
Descubre el pueblo francés de Collioure, un tesoro para el turismo
A menos de 30 kilómetros de la frontera española encontramos Collioure, uno de los rincones más especiales de la llamada Costa Bermeja. Y es que ya a primera vista podemos comprobar que tiene todos los ingredientes para una escapada de diez.
Un puerto lleno de vida
El puerto de Collioure está lleno de vida y resguardado por sus características casas de colores, un castillo de origen medieval con una larga e interesante historia y una iglesia, justo al otro lado, cuya torre (que primero fue un faro) es hoy el símbolo de Collioure.
La luz de Collioure y el arte
La especial luz de Collioure logró que Henri Matisse volviese a encontrar la inspiración y que, junto al trabajo de André Derain, diese comienzo a una nueva corriente artística: el fauvismo.
La tumba de Antonio Machado
El sevillano Antonio Machado llegó a Collioure junto a otros muchos españoles que tuvieron que exiliarse tras el comienzo de la Guerra Civil. De este trágico momento de nuestra historia encontramos varios recuerdos. El primero, la tumba del propio Machado, que sigue siendo hoy en día un lugar de peregrinaje.
El Castillo Real de Collioure
El Castillo Real es uno de los lugares más importantes de Collioure y no solo porque sea el edificio que más llama la atención en su perfil. Durante varios siglos, este imponente castillo perteneció a los reyes de Mallorca.
Un pueblo de colores
A todo color, ya en el pueblo, el color invade cada rincón. Y esto no es nuevo. Hace ya siglos que los marineros empezaron a pintar sus casas con la pintura que les sobraba de sus barcos. Costumbre que se ha mantenido hasta hoy y que le dan un aspecto diferente y alegre.
Un destino para el arte y la historia
Artistas como Picasso, Derain, Dufy, Chagall, Matisse o Marquet cayeron rendidos a la belleza de Collioure y viajaban hasta aquí para comprobar el efecto de su luz, esa que tanto enamoró a Matisse y que logró que recuperase la inspiración tras una mala racha.
Dormir y comer
A todos los encantos de Collioure hay que sumar la cantidad de hoteles maravillosos que podemos encontrar. Una buenísima opción es el Hotel Les Roches Brunes, tanto por la exquisita decoración de sus habitaciones como por las vistas de las que se puede disfrutar. Y para darse un verdadero homenaje, nada como reservar en La Balette.
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