En la reciente cumbre del Grupo de los Siete (G7), celebrada en Francia, los líderes mundiales no lograron alcanzar un acuerdo sobre la implementación de un impuesto global para las empresas transnacionales. A pesar de que se habían generado expectativas sobre la posibilidad de llegar a un consenso, las divergencias entre los países miembros impidieron que se alcanzara un acuerdo definitivo. La propuesta de impuesto global busca combatir la evasión fiscal y garantizar que las empresas pagan su justa parte de impuestos. La falta de acuerdo deja en el aire el futuro de esta iniciativa, que era considerada clave para mejorar la transparencia fiscal y combatir la competencia desleal.
No hay acuerdo sobre impuesto global para empresas transnacionales
La reunión de ministros de Economía del G7 celebrada en Stresa no logró alcanzar un acuerdo sobre la implementación de un impuesto global para empresas multinacionales. Giancarlo Giorgetti, ministro de Economía de Italia, admitió que la iniciativa está en punto muerto debido a las diferencias de opinión entre los países participantes.
Reservas y desacuerdos impidieron que se llegue a un acuerdo sobre la aplicación del impuesto único a las multinacionales. Giorgetti lamentó la falta de avance en las negociaciones y expresó su esperanza de que se pueda lograr un acuerdo en el futuro.
El ministro italiano citó las reservas de China como un obstáculo para implementar la propuesta del gravamen fijo del 15% sobre los ingresos brutos de las corporaciones internacionales a nivel global impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El documento final de la reunión solo mencionó una felicitación a que un número cada vez mayor de países hayan aplicado o comenzado a aplicar la implementación del Segundo Pilar (del impuesto global) en su legislación nacional y apoyamos el trabajo en curso para garantizar una aplicación coherente.
Cooperación internacional sigue siendo un objetivo para los países participantes. El G7 de Economía se compromete a fomentar la cooperación internacional en materia fiscal, sobre la base de los logros existentes, con una amplia participación de los países desarrollados y en desarrollo.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, expresó su esperanza de que se puedan dar nuevos pasos adelante en la próxima reunión del G20 en Río de Janeiro, donde se podrán incluir países que no están en el G7 pero sí en el G20.
La falta de acuerdo en esta reunión del G7 no significa que se haya abandonado la iniciativa. Los ministros de Economía seguirán trabajando para lograr un acuerdo sobre el impuesto global para empresas multinacionales.
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