El nuevo horario laboral de 37,5 horas afectará a casi todos los empleados de hostelería e inmobiliario en España
En un giro radical en la política laboral española, el gobierno ha anunciado la implementación de un nuevo horario laboral de 37,5 horas a la semana para la mayoría de los empleados del sector de la hostelería y el inmobiliario en España. Esta medida, que entrará en vigor en breve, afectará a casi todos los empleados de estos sectores, que hasta ahora trabajaban jornadas más largas. El objetivo de este cambio es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y incrementar su productividad. Sin embargo, la medida ha generado inquietud entre los empresarios, que temen que este cambio afecte negativamente a la competitividad de sus empresas.
La Jornada Laboral de 37,5 Horas Semanales Afectaría a Más del 75% de Empleados en España
El Ministerio de Trabajo ha citado a los agentes sociales para discutir la jornada laboral, una medida que podría afectar a más del 75% de los empleados en España, especialmente en sectores como la hostelería y las actividades inmobiliarias.
Las conversaciones se han extendido durante cinco meses, en los que la patronal y los sindicatos trataron de avanzar hacia un consenso. Sin embargo, las patronales CEOE y Cepyme rechazan hacer llegar sus propuestas por escrito, como les reclama la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Sectores Más Afectados
Según un estudio elaborado por la patronal de las medianas y pequeñas empresas, más del 99% de los trabajadores en la hostelería y las actividades inmobiliarias tienen una jornada superior a las 37,5 horas semanales que se busca implementar en 2025.
En concreto, en la hostelería hay 1,3 millones de afiliados, mientras que en las actividades inmobiliarias hay 157.249 afiliados. Otros sectores que también se verían afectados son la agroganadería y el comercio, donde más del 96% de los empleados superan la jornada máxima prevista.
Impacto en los Empleados
La asociación empresarial estima que la medida afectaría al 75,8% de los trabajadores cubiertos directamente por un convenio, lo que se traduciría en unos 8,8 millones de empleados. Sin embargo, dado que la negociación colectiva cubre a la práctica totalidad de trabajadores en España, la cifra se situaría en el entorno de los 13 millones de asalariados afectados sobre un total de 18 millones.
Objeciones de las Patronales
Las patronales objetan que la medida no tiene en cuenta la productividad de cada sector y que la negociación colectiva debería ser el lugar donde se desarrollase esta política. Además, argumentan que las empresas que necesiten adaptar sus plantillas a las nuevas jornadas laborales se enfrentarían a un aumento de los costes laborales y la necesidad de contratar a más personal.
Fuentes de Cepyme inciden en que las compañías que opten por incrementar sus plantillas se toparán con el problema de vacantes que ya tensiona el mercado de trabajo en algunos sectores económicos.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su voluntad de que la medida entre en vigor antes de que termine el año, lo que dejaría poco margen a las empresas para adaptarse.
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