- El otro 'choque' entre Argentina y España tiene nombre de prisión. y supone 30 millones de deuda no devuelta
- La deuda oculta: España exige pago de 30 millones por prisión argentina
- El contexto: España, segundo mayor inversor en Argentina
- La historia detrás de la deuda
- El pago pendiente
- La exigencia de pago
El otro 'choque' entre Argentina y España tiene nombre de prisión. y supone 30 millones de deuda no devuelta
La relación entre Argentina y España se ve nuevamente sacudida por un nuevo choque, esta vez en el ámbito judicial. La prisión de Soto del Real, situada en la Comunidad de Madrid, se ha convertido en el epicentro de una nueva disputa entre ambos países. La razón es la deuda de 30 millones de euros que el Estado español reclama a la empresa argentina Grupo Macri, propiedad del ex presidente Mauricio Macri. La empresa está acusada de no haber devuelto la mencionada cantidad, lo que ha desencadenado una batalla judicial que amenaza con agravar las relaciones entre ambos países.
La deuda oculta: España exige pago de 30 millones por prisión argentina
La crisis diplomática entre España y Argentina ha sacado a la luz una deuda pendiente de 30 millones de dólares que Argentina debe a España por la construcción de una prisión. Esta cantidad, aunque pequeña en comparación con la inversión total de España en Argentina, ha generado un nuevo punto de tensión entre los dos países.
El contexto: España, segundo mayor inversor en Argentina
España es el segundo mayor inversor mundial en Argentina, solo por detrás de Estados Unidos, y el primer inversor europeo. Las empresas españolas mantienen inversiones por unos 18.000 millones de euros en un país que, además, tiene un enorme problema de deuda externa: 285.951 millones de dólares de agujero.
La historia detrás de la deuda
En 1998, un consorcio privado firmó un acuerdo para la construcción y posterior entrega en leasing de la nueva cárcel, el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. La obra se entregó y la prisión fue inaugurada el 7 de diciembre de 1999, aunque los primeros internos no llegaron hasta agosto de 2000.
El dinero para la construcción vino de fondos públicos españoles aportados mediante una estructura fiduciaria integrada por el banco Santander y una UTE de empresas constructoras, la argentina Dycasa y las españolas, Dragados y Construcciones, y Fomento de Construcciones y Contratas.
El pago pendiente
Argentina empezó a pagar la obra en cuotas, en dólares, con un índice de actualización pautado de acuerdo con la legislación de entonces. Sin embargo, entre diciembre de 2001 y principios de 2002, la convertibilidad del peso y el dólar desapareció, y el gobierno argentino empezó a pagar en pesos, no en dólares.
El Santander recurrió a un arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional, y luego ejecutó la póliza del seguro, que era CESCE, la Agencia de Crédito a la Exportación, española y estatal. Desde ese momento, la deuda es de Argentina con el Estado español.
La exigencia de pago
La deuda por la construcción del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz ha ocasionado que la CESCE, que financia exportaciones y proyectos de inversiones en Hispanoamérica, haya cortado todo tipo de financiación en Argentina.
El pago de esos 30 millones de dólares era una repetida petición española, una parte insistente de la conversación bilateral. Sin embargo, la actual crisis diplomática y personal entre los gobiernos de ambos países, entre Milei y Sánchez, lo convierte ya en exigencia.
La embajadora española, María Jesús Alonso Jiménez, había hecho abundantes gestiones el pasado verano para lograr el pago, que podría condicionar nuevos créditos bilaterales. Sin embargo, la crisis diplomática ha truncado el proceso.
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