El pueblo de Castilla y León para disfrutar de un buen cochinillo asado (y no está en Segovia)
En una revelación sorprendente, se ha descubierto que no es Segovia el único lugar donde se puede degustar un exquisito cochinillo asado en Castilla y León. Un pequeño municipio, cuyo nombre ha permanecido en el anonimato hasta ahora, se erige como una alternativa a esta tradicional delicia gastronómica. Con una receta ancestral y un horno de leña centenario, los lugareños han sabido preservar el arte de la preparación de este plato emblemático. La noticia ha causado revuelo en la región, atrayendo la atención de amantes de la buena mesa ávidos de experiencias culinarias auténticas y fuera de lo común. Sin duda, este hallazgo gastronómico promete convertirse en un destino obligado para los paladares más exigentes de la comunidad.
Descubre en Arévalo, Ávila, el secreto del mejor cochinillo asado de Castilla y León
La tradición del asado en la historia culinaria española se remonta al medievo. Muchos libros definen una extensa área central y específica denominada zona de los asados, que coincide generalmente con las Castillas. Pero con el tiempo, es en Castilla y León donde se ha perfeccionado la producción y la elaboración. Son ya clásicos el asado de carnes como el cordero lechal, el cabrito asado y el cochinillo asado.
Para disfrutar de este último siempre se menciona Segovia. Es verdad que pasar por esta ciudad castellana y no comerse un buen plato de cochinillo es casi pecado. Uno de los restaurantes más icónicos para degustarlo es Mesón de Cándido, donde tradicionalmente y delante de los comensales, se corta el lechón con el canto de un plato. Están también José María, Taberna López, Casa Silvano-Maracaibo o La cocina de Segovia.
Pero aunque en la ciudad del acueducto lo hacen muy bien, no tienen el monopolio del buen cochinillo asado. Para deleitarnos con este exquisito y jugoso plato de carne, que gusta a mayores y pequeños, podemos acudir a otros rincones de la Castilla del norte. Destaca Arévalo, en la provincia de Ávila.
Más allá de Segovia: Arévalo, el nuevo destino para disfrutar del exquisito cochinillo asado
Arévalo es la capital de la Moraña, una localidad con un castillo de piedra y ladrillo, tres grandes plazas, media docena de iglesias y otra media docena de palacios. Famosa por su arquitectura mudéjar, que se ve en sus iglesias y en sus plazas empedradas. Si nos colocamos en su centro será como viajar a la Edad Media.
Para hacer el cochinillo asado perfecto hay varios factores a tener en cuenta en lo que se refiere al animal. La edad, preferiblemente menos de 21 días. El peso, de entre 5 y 6 kilos. Y también la alimentación que haya tenido el cerdo: leche materna en exclusiva. Para aderezarlo, sólo una pizca de sal. Durante la cocción, el cochinillo desprende una salsa que recoge todos sus sabores. Se recoge y con ella se acompaña la carne.
Si se trata de comer, en este pueblo de Ávila presumen de sus garbanzos blancos y tiernos, y de su tradición de asar cordero lechal o lechazo castellano y también cochinillo o tostón de Arévalo, como le dicen ellos.
En caso de que nos acerquemos hasta este pueblo abulense para comer cochinillo hay varios restaurantes donde pedirlo sobre seguro. En todos ellos consiguen que quede crujiente, tierno y jugoso. Porque de eso se trata, de mezclar la textura tostada de su piel con una carne jugosa. La piel debe ser dorada y crujiente, pero el interior, blando y jugoso.
Restaurantes recomendados en Arévalo:
- Asador Las Cubas - Calle Figones, 8
- Restaurante Goya - Avenida de Emilio Romero, 33
- Asador Museo Siboney - Calle Figones, 4
- El Figón de Arévalo - Calle Huerta del Marqués, 2
- Asador La Pinilla - Calle Figones, 1
- Restaurante El Tostón de Oro - Avenida de los Deportes, 2
- Mesón Alcocer - Plaza del Arrabal, 15
- Restaurante Anduriña - Avenida de Emilio Romero, 29
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