- El robo de cobre, un 'negocio' al alza
- El robo de cobre, un negocio lucrativo que se dispara en España
- Un aumento del 71% en los delitos
- La Guardia Civil en la lucha contra el robo de cobre
- El modus operandi de los ladrones
- La labor preventiva de la Guardia Civil
- Los líderes del robo de cobre
- Las víctimas del robo de cobre
- El coste del cobre y las ganancias de los ladrones
- Operaciones contra el robo de cobre
El robo de cobre, un 'negocio' al alza
En los últimos años, el robo de cobre se ha convertido en un lucrativo negocio para delincuentes y organizaciones criminales. La creciente demanda de este metal precioso en el mercado negro ha llevado a una alarmante escalada en la cantidad de hurtos y robos en todo el país. Desde la extracción ilegal en minas abandonadas hasta el desmantelamiento de infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones, el cobre se ha convertido en un objetivo codiciado para aquellos que buscan obtener ganancias fáciles y rápidas. En este artículo, analizaremos las causas y consecuencias de este creciente problema y exploraremos las posibles soluciones para frenar esta tendencia delictiva.
El robo de cobre, un negocio lucrativo que se dispara en España
El elevado precio del cobre en el mercado ha convertido su robo en un negocio rentable y peligroso. La Guardia Civil ha llevado a cabo al menos seis operaciones en mayo pasado, deteniendo a 82 personas, lo que da una idea del auge de este delito.
Un aumento del 71% en los delitos
En 2019, antes de la pandemia, los delitos de robo de cobre se cifraron en 2.367, mientras que en el ejercicio pasado se registraron 4.053, un aumento del 71%. Los ladrones actúan en empresas y polígonos industriales con poca vigilancia o en puntos de la red ferroviaria, utilizando furgonetas o camionetas para cargar el material sustraído.
La Guardia Civil en la lucha contra el robo de cobre
La Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) de la Guardia Civil reconoce el aumento en la sustracción de cobre relacionado con su precio. Si aumenta el precio del cobre, también lo hace el número de delitos, y si disminuye, también lo hacen los robos, afirman los expertos.
El modus operandi de los ladrones
Los investigadores han identificado un patrón de cuatro fases en el robo de cobre. Primero, los ladrones localizan zonas seguras para realizar el robo. Luego, cortan el cable y lo sustraen, en muchas ocasiones durante el día. La tercera fase es limpiar o pelar el material, y la cuarta es venderlo, especialmente a chatarrerías y centros de reciclaje.
La labor preventiva de la Guardia Civil
Ante este movimiento, la Guardia Civil está apostando por una labor preventiva, con controles e inspecciones constantes. Sus investigadores hacen un llamamiento a la ciudadanía para que, cuando se denuncie una sustracción de cable de cobre, se aporte la máxima información posible, ya que cualquier detalle puede ser de gran importancia para proceder a la investigación y crear inteligencia.
Los líderes del robo de cobre
Los españoles y rumanos lideran esta actividad ilícita, generalmente al frente de grupos criminales no estructurados. La Guardia Civil ha detectado un aumento de robos en Andalucía, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid.
Las víctimas del robo de cobre
Las empresas eléctricas y de telecomunicaciones son las víctimas de estos delitos. El beneficio es prácticamente limpio, ya que la inversión es mínima y pueden vender el material a la cantidad que quieran, siempre que esté por debajo de la cotización.
El coste del cobre y las ganancias de los ladrones
Actualmente, el coste legal de la tonelada de cobre es de alrededor de 8.800 euros. Las ganancias de los ladrones pueden ser millonarias, como han comprobado las Fuerzas de Seguridad en muchas de sus investigaciones.
Operaciones contra el robo de cobre
La Guardia Civil ha llevado a cabo varias operaciones contra el robo de cobre, como la denominada Filium Ou, que detuvo a siete personas que habían perpetrado 57 sustracciones. Otra operación, llamada Ascia, desmanteló una red dedicada al robo de cable de cobre en Ávila, Valladolid, Córdoba y Sevilla, deteniendo a 36 personas y recuperando 13 toneladas de material.
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