En el mundo del arte escénico, existen elementos fundamentales que permiten que la mágia del teatro cobre vida en el escenario. Más allá de la actuación, la dirección de arte y la iluminación, hay un triángulo de apoyo que sostiene la estructura del teatro, permitiendo que la ficción se convierta en realidad. Este soporte silencioso, pero fundamental, se compone de tres pilares: la escenografía, la vestuario y la coreografía. Juntos, estos tres elementos crean un entorno que transporta al espectador a un mundo de ficción y emoción, permitiendo que el arte teatral cobre vida.
El triángulo creativo: Arte, IA y ciudadanía se unen en el teatro
La compañía Molécula Escénica, en colaboración con ProBurgos, presenta un innovador proyecto que fusiona arte, inteligencia artificial y ciudadanía en el escenario. El proyecto, titulado Equilátero, surge de la unión de tres elementos clave: los artistas, la inteligencia artificial y la ciudadanía, representada por la población joven y la de más edad.
Según Fran de Benito, miembro de la compañía, nos parecía interesante dar voz a ese tipo de público y que se implicaran en el proceso creativo. Para lograrlo, han recurrido a la inteligencia artificial como tercer vértice, lo que ha permitido abrir el debate sobre la creatividad, las ideas originales y las posibilidades de la tecnología.
La creación de las obras de microteatro
En la confección de las dos obras de microteatro que se estrenan este fin de semana, han participado unas 200 personas, entre jóvenes y mayores. Los adolescentes pertenecen a los institutos San José Artesano, Salesianas, Diego Marín Aguilera, López de Mendoza y Diego Porcelos. Las personas de la tercera edad integran los talleres de teatro de las Aulas María Zambrano y la Asociación Contra el Cáncer y en los talleres del centro cívico Gamonal Norte y el Espacio Mayor de Capiscol.
A cada grupo les pedíamos ideas para argumentos y luego con la IA jugábamos a ver qué imagen ofrecían de los personajes o del espacio escénico según cambiábamos los parámetros e incluso qué historia creaban a partir de las ideas originales, explica De Benito.
La participación de los jóvenes y los mayores
A los jóvenes, les costaba más crear un argumento porque buena parte de su ocio carece de él, como ocurre con los vídeos de TikTok, por ejemplo. No obstante, con ellos la inteligencia artificial tuvo mayor recorrido y fue un motivo de enganche. En el caso de los mayores, resultó más fácil desarrollar las historias y con ambos pudieron comprobar cuáles son los intereses y las demandas de esos sectores del público.
Las obras de microteatro
De las muchas ideas que surgieron durante todo el proceso, Molécula Escénica se decantó por las dos historias de media hora a las que ha puesto música el artista alemán Erik Niemietz, que cumple con la vinculación europea que debía tener el proyecto como requisito de ProBurgos para seleccionar las actividades culturales.
La historia escogida de entre los jóvenes es Baby Jaimy, la trama de una organización que trabaja en las sombras para devolver el esplendor a la música actual, luchando contra los sonidos reguetoneros, el autotune o la vulgaridad.
De las propuestas de los mayores han elegido Gloria de su padre, sobre un personaje histórico del Antiguo Egipto que preferimos no desvelar y del que contamos su biografía de una manera cómica y divertida.
Las obras se representarán en el Centro de Arte de Burgos (CAB) y en la sala de exposiciones Pedro Torrecilla de plaza España. Con un aforo limitado a 40 espectadores por pase, las invitaciones hay que solicitarlas a través del correo [email protected].
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