El 'stealthing', la nueva agresión sexual que se convertirá en delito en algunos países
En un giro importante en la lucha contra la violencia de género, varios países están tomando medidas para tipificar como delito la agresión sexual conocida como stealthing, un tipo de violencia que implica la remoción secreta del preservativo durante las relaciones sexuales sin el consentimiento de la pareja. Esta práctica, que ya es considerada una forma de agresión sexual y violación de la autonomía corporal, provoca un riesgo significativo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. A continuación, se presentará un análisis detallado de esta problemática y las medidas que se están tomando para combatirla.
La justicia se alinea con la igualdad: el 'stealthing' se convierte en delito en España
Un caso procedente de los tribunales sevillanos ha sentado un importante precedente en el país, al considerar el 'stealthing' como un delito sexual. Esta sentencia histórica contribuye a alimentar el cambio de mentalidad en España, situando el consentimiento por encima de todo.
El 'stealthing', un nuevo delito sexual
El 'stealthing' se define como el acto de un hombre que se quita intencionadamente y en secreto un condón durante las relaciones sexuales, a pesar de que previamente se había acordado con su pareja sexual que se usara el preservativo. Esta práctica, también conocida como sigilo, ha sido condenada por la justicia española y considerada una forma de agresión sexual.
Según el diccionario de Cambridge, el 'stealthing' se refiere a el acto de un hombre de quitarse intencionadamente y en secreto un condón durante las relaciones sexuales, a pesar de que previamente se había acordado con su pareja sexual que se usara el preservativo.
Un caso que marca un precedente
Un hombre ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por engañar a su víctima y no usar preservativo durante las relaciones sexuales, tal y como habían pactado, contagiándole además una enfermedad de transmisión sexual. Esta sentencia del Tribunal Supremo establece que el 'stealthing' será considerado un delito sexual.
La mayoría de los magistrados han mostrado su apoyo a imponer la misma pena que en una penetración sin consentimiento, aunque no se ha concretado aún la pena específica para este delito.
Un cambio de mentalidad en España
Este caso es el primero que llega al Tribunal Supremo, pero no es el primero que se sentencia en España. En 2019, un salamantino fue multado con 2.160 euros por un delito de abuso sexual después de quitarse el preservativo sin avisar a la víctima.
Esta sentencia del Tribunal Supremo marca el camino para futuros casos similares, estableciendo que el 'stealthing' es un delito sexual que debe ser castigado.
Países como Alemania, Suiza, Reino Unido y Canadá también incluyen esta conducta entre sus delitos penales, lo que refleja un cambio global en la forma en que se abordan los temas de consentimiento y autonomía.
La sentencia del Tribunal Supremo es un paso importante hacia una sociedad más igualitaria, donde el consentimiento y la autonomía sean respetados y protegidos.
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