La noticia titulada El sueño roto de Golf El Puerto nos sumerge en un relato desolador que ha conmocionado a la comunidad. Golf El Puerto, un emblemático campo de golf ubicado en un entorno idílico, se ve inmerso en una situación crítica que amenaza con su desaparición. La decadencia de este oasis deportivo ha dejado a sus fieles seguidores consternados y a la espera de soluciones urgentes. Detrás de este trágico escenario se esconden años de abandono y desidia, que han puesto en peligro la continuidad de un lugar que solía ser sinónimo de excelencia y prestigio. Es imperativo que las autoridades y los responsables tomen cartas en el asunto para evitar que este lamentable desenlace sea el epílogo de una historia que solía brillar con luz propia.
Golf El Puerto: De Joya del Alto Standing a Ruina Total
El proyecto estrella que conjugaba el golf con el desarrollo inmobiliario en El Puerto ha caído en desgracia, convirtiéndose en un lugar de abandono y vandalismo. Lo que antes era un campo de 18 hoyos con club social, terraza y restaurante, destinado a ser la joya de la corona del alto standing portuense, ahora yace en ruinas. La maleza ha cubierto los green, el vandalismo ha tomado posesión de las instalaciones y el abandono junto al paso del tiempo han completado el triste escenario.
La construcción de este campo estaba ligada a la puesta en marcha de una urbanización circundante, siguiendo la fórmula habitual de inversión deportiva con enfoque inmobiliario. Sin embargo, el proyecto naufragó en abril de 2014, dejando el terreno a merced de la desidia. El vandalismo se hace evidente en las instalaciones destrozadas, con tapas de alcantarillado y red eléctrica sustraídas. La decadencia es palpable en cada rincón.
Ecologistas en Acción había advertido que el proyecto era un ejemplo claro de la burbuja inmobiliaria, y su predicción se cumplió. El campo de golf, situado en las fincas Cabezas y Viña Rango, pasó de ser una promesa de prosperidad a un monumento a la destrucción. La recalificación de terrenos, las promesas incumplidas de creación de empleo y el desinterés de los responsables llevaron al fracaso del proyecto.
La historia de Golf El Puerto es un recordatorio trágico de la especulación urbanística desenfrenada, de las entidades financieras que alimentaron la burbuja inmobiliaria y de los políticos que apoyaron intereses particulares en lugar del bien común. El campo de golf, que llegó a contar con una media de 20.000 jugadores al año y 200 abonados, ahora yace en el olvido, propiedad del Sareb sin encontrar comprador.
En 2020, el grupo municipal de Vox intentó impulsar la reactivación de Golf El Puerto, pero las gestiones no prosperaron. La falta de gestión y la sequía representan obstáculos para la resurrección de este complejo deportivo y social. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ya había declarado ilegales las licencias urbanísticas del complejo turístico Las Beatillas, otro proyecto fallido que comparte la misma suerte que Golf El Puerto.
La trágica historia detrás de la decadencia de Golf El Puerto nos recuerda las consecuencias de la avaricia y la falta de visión a largo plazo en el ámbito urbanístico. Un proyecto estrella que se convirtió en un monumento a la destrucción, dejando un legado de ruinas y desolación en el corazón de El Puerto.
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