Secuestrada por Hamás, Noa Argamani creyó que iba a morir varias veces mientras estuvo retenida
La joven israelí Noa Argamani, de 25 años, ha sido rescatada con éxito por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) después de ocho meses de cautiverio en manos del grupo terrorista Hamás. La joven fue secuestrada el pasado 7 de octubre durante un ataque sorpresa en el festival de música Nova, que se saldó con más de 1.200 personas asesinadas.
El dramático secuestro de Noa Argamani se hizo viral en redes sociales con un vídeo en el que aparecía gritando y pidiendo auxilio en la parte trasera de una moto. Desde entonces no se supo nada de su paradero, hasta que el Ejército israelí anunció su rescate el pasado sábado.
Según la prensa israelí, Noa estuvo cautiva en casa de un camarógrafo, editor y reportero de la cadena catarí Al Jazeera. El terrorista fue abatido por los soldados que liberaron a Noa, quien ya ha podido reunirse con su familia.
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Pensó que iba a morir varias veces
Durante su cautiverio, Noa pensó varias veces que iba a morir. La primera vez que se le pasó por la cabeza fue cuando la secuestraron, ya que estaba segura de que no saldría con vida de esa situación.
Más tarde, volvió a creer que su vida estaba a punto de acabar después de que misiles israelíes impactaran el complejo en el que estaba detenida. Vi el misil entrar a la casa, estaba segura de que iba a morir, ha relatado la joven. Pensé que eso era todo, pero seguí con vida, ha añadido.
Otro instante en el que pensó que moriría fue durante la operación israelí que derivó en su rescate en el campo de refugiados de Nuseirat. Y es que más de 270 palestinos fallecieron y cerca de 680 resultaron heridos durante la intervención.
La experiencia de Noa en cautiverio
La joven ha recordado cómo se vio obligada a moverse entre varios alojamientos durante su cautiverio y que, en las raras ocasiones que le permitieron salir, la obligaron a vestirse como una mujer palestina.
Finalmente, Noa ha sido rescatada y ha podido reencontrarse con su familia. Su historia es un testimonio del horror y la crueldad del terrorismo, y un ejemplo del coraje y la resistencia de las víctimas de la violencia.
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