El Tribunal condena al Hospital Taulí de Sabadell por la muerte de una paciente a la que no se le dio el tratamiento adecuado después de un ictus, y se le dio el alta temprana
En un fallo histórico, el Tribunal ha condenado al Hospital Taulí de Sabadell por la muerte de una paciente que no recibió el tratamiento adecuado después de sufrir un ictus. La paciente, que había sido ingresada en el centro asistencial debido a un accidente cerebrovascular, fue dada de alta de forma temprana, lo que se considera que contribuyó a su posterior fallecimiento. La sentencia del Tribunal es un llamado de atención a la importancia de brindar atención médica de alta calidad y a la necesidad de garantizar que los pacientes reciban el tratamiento adecuado para sus condiciones de salud. La condena del Hospital Taulí de Sabadell es un paso hacia la justicia para la familia de la paciente y un recordatorio para los centros asistenciales de la responsabilidad que tienen con sus pacientes.
Hospital Taulí condenado por muerte de paciente con ictus tras alta temprana
Un juzgado de lo contencioso-administrativo de Barcelona ha condenado al Servicio Catalán de la Salud y al Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell por la muerte de una mujer intervenida de un ictus a quién dieron el alta antes de tiempo y que se acabó ahogando cuando estaba en casa.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2020 y, según el relato de la sentencia, la decisión de darle el alta fue negligente y se vio influenciada, en parte, por la psicosis de la llegada de la COVID-19.
La mujer ingresó en el hospital el 20 de febrero de 2020, donde se le acabó haciendo una traqueostomía porque no podía tragar. Un mes después de ingresar, el 20 de marzo, recibió el alta, pero su situación se complicó solo cinco días más tarde, cuando vivió un episodio de fiebre y expulsa incluso un coágulo de sangre y mucosidad.
El Taulí la atendió telefónicamente aquel día y la visitó presencialmente el día siguiente, cuando le quemaron unos granulomas. Al volver a su casa, la mujer se ahogó y acabó muriendo sin que los servicios sanitarios desplazados de urgencia pudieran hacer algo para salvarle la vida.
Según la sentencia, con su ingreso en el hospital se hubieran asegurado unas curas profesionales. Ahora, el CatSalut y el Taulí tendrán que pagar una indemnización de 200.000 euros al marido y a los dos hijos de la mujer.
La familia también reclamaba que se indemnizara a la madre y el hermano de la víctima, pero el juzgado lo ha desestimado.
Este caso destaca la importancia de la atención médica adecuada y oportuna en casos de pacientes con ictus y la necesidad de evaluar cuidadosamente las decisiones de alta hospitalaria para evitar consecuencias fatales.
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