- El Tribunal de Cuentas exige medidas drásticas para controlar la creciente deuda de la Seguridad Social, a pesar de la creación de la 'hucha de las pensiones'
- El Tribunal de Cuentas exige medidas drásticas para controlar la deuda de la Seguridad Social
- Una situación crítica
- La deuda de la Seguridad Social
- Un problema histórico
- Una opinión favorable con salvedades
- Sugerencias al Gobierno
En un informe reciente, el Tribunal de Cuentas ha lanzado una seria advertencia sobre la situación financiera de la Seguridad Social, alertando sobre la necesidad de implementar medidas drásticas para controlar la creciente deuda del sistema. A pesar de la creación de la denominada 'hucha de las pensiones', una herramienta diseñada para garantizar la sostenibilidad del sistema, el Tribunal de Cuentas considera que es necesario tomar medidas más contundentes para asegurar el futuro de las pensiones y evitar una posible crisis financiera. El organismo ha identificado una serie de debilidades y riesgos que ponen en peligro la estabilidad del sistema y exige una respuesta urgente y efectiva por parte de los responsables políticos.
La presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, ha lanzado una nueva alerta roja a las Cortes Generales y ha propuesto adoptar de forma urgente medidas para resolver la situación del endeudamiento de la Seguridad Social, que contaba con un patrimonio neto negativo a 31 de diciembre de 2022 de casi 89.000 millones de euros.
Una situación crítica
El Tribunal de Cuentas ha informado este viernes de la aprobación en pleno de la declaración sobre la Cuenta General del Estado de 2022, en la que se enfatiza que el balance de la Seguridad Social recoge por sexto año consecutivo un patrimonio neto negativo, es decir, la deuda supera el patrimonio.
Fuentes del Tribunal de Cuentas han explicado que ya se han ido tomando medidas al respecto, como la inclusión del fondo de reserva (hucha de las pensiones) dentro del patrimonio neto desde el ejercicio 2023 y como la decisión de avanzar en la separación de fuentes aumentando el ritmo de transferencias corrientes a la Seguridad Social, en lugar de recurrir al préstamo.
En 2022, el Estado otorgó un préstamo a la Tesorería General de la Seguridad Social por valor de 6.981,6 millones, de manera que el endeudamiento total subió a 106.162,6 millones, equivalentes al 7,99 % del PIB, aunque también se efectuaron transferencias por 18.396 millones.
La situación financiera de la Seguridad Social está recogida en la parte de la declaración que se conoce como párrafos de énfasis que no tienen que ver con incorrecciones contables, pero que el Tribunal de Cuentas considera que hay que reseñar.
Un problema histórico
Según fuentes del Tribunal de Cuentas, el problema deriva de que la Seguridad Social ha estado asumiendo durante muchos años gastos no contributivos que correspondían íntegramente al Estado, como los complementos a mínimos de las pensiones.
Una opinión favorable con salvedades
El tribunal ha emitido una opinión favorable en términos generales de la cuenta del Estado de 2022, aunque con algunas salvedades, como la incorrecta imputación temporal de ingresos y gastos que ha dado lugar a una infravaloración del resultado presupuestario consolidado de 7.680,5 millones de euros.
Otras deficiencias tienen que ver con la sobrevaloración de deudores tributarios por importe de 3.195,6 millones y con la infravaloración de deudores de la Seguridad Social, SEPE (servicio público de empleo) y Fogasa (fondo de garantía salarial) por 2.103,4 millones.
Sugerencias al Gobierno
En las sugerencias a las Cortes que derivan de lo observado en la cuenta del Estado, el tribunal pide una vez más que inste al Gobierno a modificar la normativa relativa a los plazos de rendición de cuentas para poder elaborar su informe en el plazo más cercano posible al ejercicio al que se refiera.
El Tribunal de Cuentas urge a las Cortes a adoptar medidas urgentes para evitar la crisis de la Seguridad Social, ya que la situación actual puede generar problemas graves en el futuro.
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