El uranio 'atrapado' en Garoña no generaría una nube tóxica
Una noticia que ha generado gran alivio en la comunidad científica y entre los habitantes de la zona es la confirmación de que el uranio atrapado en la central nuclear de Garoña no supone un riesgo para la salud pública. Según los expertos, en caso de una eventual fuga radiactiva, el uranio no se dispersaría en la atmósfera, evitando así la formación de una nube tóxica que pudiera afectar a la población cercana. Esta conclusión se basa en un estudio exhaustivo realizado por especialistas en seguridad nuclear, que han analizado los sistemas de contención de la central y las condiciones específicas del lugar.
Garantías de seguridad en el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña
La jefa de proyecto del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, Sofía Luque, se reunió ayer con el Comité Local de Información en el Ayuntamiento del Valle de Tobalina para abordar las inquietudes de la población sobre la seguridad del proceso.
En respuesta a una pregunta de un vecino sobre la capacidad de los contenedores para soportar sucesos inesperados, Luque destacó que la dispersión de la contaminación radiactiva sería muy local y no es probable una nube tóxica que se moviese grandes distancias en caso de un posible accidente o fallo de alguno de los contenedores que guardarán el uranio irradiado de la planta al aire libre.
Para tranquilizar a la población, Luque recordó que los contenedores están diseñados para soportar el impacto de un avión y una duración incluso de 100 años. En total, serán 49 contenedores, de los cuales 5 ya están cargados con 52 elementos combustibles cada uno. Quedan por llegar a la planta los 44 restantes que fabrica Ensa en su fábrica de Maliaño (Cantabria) a cambio de un contrato de 142 millones de euros.
Recientemente, la empresa pública Enresa sacó a contratación las operaciones de carga de estos contenedores a cambio de 21 millones de euros. El pliego de condiciones de esa contratación obliga a la empresa que se haga con el trabajo a desarrollarlo en el plazo de tres años.
El director del desmantelamiento de la central, Manuel Ondaro, avanzó que ese contrato estará adjudicado a finales de año y es entonces cuando Enresa tiene previsto iniciar las labores de carga de los 44 contenedores de combustible y completarlas en los primeros meses de 2027.
La reunión del Comité Local de Información fue una oportunidad para que la población local pidiera explicaciones y aclaraciones sobre el proceso de desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña. La jefa de proyecto del desmantelamiento y el director del desmantelamiento de la central respondieron a las preguntas de los asistentes y brindaron garantías sobre la seguridad del proceso.
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