Entrada en vigor de la normativa más controvertida para los condominios: descubre cómo cambiarán los ascensores en tus edificios residenciales

Entrada en vigor de la normativa más controvertida para los condominios: descubre cómo cambiarán los ascensores en tus edificios residenciales

Desde hoy, entra en vigor la nueva normativa que revoluciona la forma en que se gestionan los condominios en todo el país. Una de las medidas más polémicas y controvertidas es la relativa a los ascensores en los edificios residenciales. A partir de ahora, los propietarios de viviendas y los administradores de condominios deberán adaptarse a nuevos estándares de seguridad y eficiencia, lo que supondrá cambios significativos en la forma en que se utilizan y mantienen estos dispositivos esenciales. En este artículo, te explicamos cómo afectará esta normativa a tus edificios residenciales y qué implicaciones tendrán para ti y tus vecinos.

La seguridad en ascensores: ¿Qué cambios esperar en tus edificios residenciales a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa?

A partir del lunes, 1 de julio de 2024, España da un paso importante hacia la mejora en seguridad y prestaciones de servicio en el ámbito del transporte vertical con la entrada en vigor de la nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) para ascensores.

La nueva normativa, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 13 de abril, supone una valiosa oportunidad para la modernización del sector de los ascensores y una garantía de que las normas de seguridad se adaptan a los avances tecnológicos existentes.

Giovanni Lorino, Director general de KONE Ibérica & Italia, destaca que la nueva ITC representa una evolución muy esperada y necesaria, sobre todo si se tiene en cuenta que alrededor de 400.000 de los ascensores que funcionan actualmente en España tienen más de 30 años. Estos equipos, aunque cuentan con un servicio de mantenimiento, se enfrentan al inevitable desgaste que provoca el paso del tiempo.

Medidas de seguridad obligatorias

La nueva normativa establece que todos los ascensores, independientemente de su antigüedad, deben ofrecer niveles de seguridad equiparables a los de los equipos más actuales. Algunas de las medidas de seguridad obligatorias son:

• Cortinas de luz en las puertas para prevenir golpes a los usuarios
• Sistemas de comunicación bidireccional para contactar con la empresa de mantenimiento en caso de quedar atrapados o de producirse un accidente
• Sistemas de ‘pesacargas’ para no permitir la sobrecarga del ascensor
• Mejoras en la nivelación entre la cabina y el suelo del rellano para evitar tropiezos y caídas

Estas medidas son necesarias para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los usuarios en situaciones de emergencia.

Transparencia y confianza en los servicios

Además, la ITC exigirá que los clientes estén mejor informados sobre el estado de sus instalaciones, con comunicaciones claras sobre las actuaciones de mantenimiento o los detalles técnicos del equipo, aumentando la transparencia y la confianza en los servicios.

Mantenimiento y responsabilidades

En cuanto al mantenimiento, se establece que se debe seguir la norma UNE 58720:20 de ‘Mantenimiento preventivo de ascensores’. Se regulan las comprobaciones a realizar durante el mantenimiento, los procesos de documentación y se amplía la frecuencia de las revisiones para la mayoría de los ascensores.

Para las empresas mantenedoras, la nueva ITC fija los estándares de calidad del servicio mediante un incremento de las responsabilidades, los requisitos, así como un aumento y mayor definición de las tareas a realizar.

Un paso hacia la plena integración de la seguridad

La nueva ITC es un hito importante para la industria. Si bien siempre hay margen de mejora y ajustes de cara al futuro, la norma representa un paso significativo hacia la plena integración de la seguridad en los ascensores españoles.

El objetivo de esta norma es claro: adaptar la regulación a las necesidades actuales y mejorar la seguridad de los usuarios de ascensores, garantizando su protección y actualizando las medidas de inspección y mantenimiento para prevenir y limitar riesgos o accidentes.

La regulación ofrece una oportunidad para que todos, fabricantes, mantenedores y usuarios, trabajemos juntos hacia un futuro más seguro y accesible en cuanto al transporte vertical.