Una vida dedicada a la historia
María Pilar Rico y su pasión por preservar la memoria de Fuentebureba
Desde muy joven, María Pilar Rico ha dedicado parte de su tiempo libre a investigar y aprender sobre la historia de su pueblo natal, Fuentebureba. Mientras otros se divertían, ella se sumergía en libros y documentos antiguos, buscando respuestas a sus preguntas sobre el pasado. Incluso cuando trabajaba y tenía una familia, su pasión por la historia no decayó. ¿Cómo criarían a los niños antaño?, se cuestionaba.
Un proyecto que involucra a la comunidad
Después de jubilarse, María Pilar decidió recopilar imágenes y documentos antiguos para recuperar parte de la memoria olvidada de Fuentebureba. Gracias a la colaboración de los vecinos, logró reunir centenares de fotos que nos permiten conocer y conservar los viejos modos de vida y el paisaje urbano de la localidad, que ha sufrido profundos cambios en los últimos 50 años.
Un trabajo titánico
A sus 72 años, María Pilar ha digitalizado cada una de las fotos, clasificándolas por décadas en su ordenador y también en álbumes. El libro, que pretende titular Fuentebureba en imágenes, exhibirá instantáneas de las tradiciones, oficios, campo y trabajo, deportes, escuela, romerías y el día a día de las gentes de lugar.
Identificando a cada una de las personas
Entre las familias que han aportado su granito de arena, han logrado identificar a cada una de las personas que aparecen en las fotografías. La imagen más antigua, tomada hace 92 años, retrata a los alumnos y alumnas de la escuela municipal, sentados y de pie, junto a la profesora Luisa Santamaría.
Un recorrido por las décadas
El libro mostrará fotos en blanco y negro y en color, desde la década de 1930 hasta el siglo XXI. La evolución de cada uno de los edificios locales es notable, y se conoce que, por ejemplo, La Fragua se utilizó como hospedería para los pobres transeúntes, o que los habitantes elaboraban y cocían el pan en un horno comunitario, explica la burebana.
Un legado para las futuras generaciones
Con el material necesario recopilado, incluidos escritos sobre curiosidades, María Pilar ha creado un legado que permanecerá vivo por los siglos de los siglos. Con la ayuda de su hijo Álvaro y otros jóvenes del pueblo, la historia de Fuentebureba estará disponible para las futuras generaciones.
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