Hecho con orgullo, gesta de un pueblo
En un histórico día para la comunidad, se celebra con júbilo un logro que será recordado por generaciones futuras. La unión y la determinación de un pueblo han dado como resultado una gesta que llena de orgullo a todos sus habitantes. Después de años de esfuerzo y perseverancia, se ha logrado un hitos que cambiará para siempre la faz de esta región. En las siguientes líneas, descubrirás la emocionante historia detrás de este logro y cómo ha unido a la comunidad en un espíritu de celebración.
Gestos de orgullo: El Borussia Dortmund, un club que apuesta por el espíritu deportivo y la conexión con el pueblo
El fútbol es más que un juego; es una forma de vida para muchos. En un mundo donde el dinero y la fama pueden corromper el espíritu deportivo, el Borussia Dortmund es un ejemplo de cómo mantener la esencia del fútbol vivo.
Con una población de solo 590.000 habitantes, Dortmund ha recibido cerca de 400.000 peticiones para la final de la Champions League, demostrando que el club tiene un apoyo masivo y leal. ¿Cuál es el secreto detrás de este éxito?
La conexión con el pueblo
El fútbol pertenece al pueblo, afirma Carsten Cramer, director general del Borussia Dortmund. Nos centramos en proteger la regla del 50+1, reforzar la competencia nacional y, por supuesto, en mantener el fútbol como algo accesible y asequible.
La regla del 50+1 es fundamental en Alemania, ya que garantiza que los clubes sean propiedad de sus miembros y no de inversores externos. En el Dortmund, solo un 7% del capital es propio, pero el 100% de los sufragios en la asamblea general los poseen los hinchas.
Un club para la gente
Nuestra competencia no es el Real Madrid, sino Netflix, reflexiona Cramer. El fútbol es espectáculo, sí, pero tiene que ver con la cultura, con rituales, con la historia, con nuestras raíces… Hay que asegurarse de que las nuevas generaciones siguen interesadas en el fútbol.
La política de precios del Borussia y su directriz de máximo cuidado de su afición han convertido al Signal Iduna Park en la envidia de todo el mundo. Con una capacidad de 81.365 espectadores, el mítico Westfalenstadion es el más grande de Alemania.
Una familia
El ambiente es adictivo. Te hace sentir realmente como una enorme familia de 80.000 hermanos, afirma Kristian Kujaw, aficionado del Dortmund desde hace más de 50 años. La gente lo transmite así a los suyos, y lo de ir a ver a tu equipo al Westfalenstadion es un tema de herencia y de honor. Pasa de generación a generación.
El Dortmund ha logrado mantener una conexión fuerte con su afición gracias a su compromiso con la cantera y la promoción de jóvenes talentos. Esto ha propiciado que el equipo sea visto como un vivero de talentos y una plataforma para dar el salto a los gigantes del fútbol.
A pesar de todo, el club no pierde la cabeza. Sabe de dónde viene y para quién juega: no hay inversiones insostenibles. El premio de pelear por una Bundesliga o alcanzar una final de Champions no son el fin, sino las consecuencias puntuales del trabajo bien hecho.
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