En un avance revolucionario en el campo del diseño y la tecnología, un grupo de innovadores ha desarrollado un inodoro 3D que está revolucionando la forma en que nos acercamos al aseo. Este nuevo diseño no solo es más eficiente y sostenible, sino que también cuenta con la capacidad de rechazar las manchas, lo que significa un gran salto adelante en términos de higiene y limpieza. Gracias a esta innovadora tecnología, el aseo puede ser un lugar más seguro y más cómodo para todos. En este artículo, exploraremos más a fondo este descubrimiento y cómo puede cambiar la forma en que vivimos nuestras vidas diarias.
Descubrimiento revolucionario: inodoro D que rechaza las manchas y revoluciona el aseo
La continua y correcta limpieza de los inodoros es algo fundamental, ya que si no es así puede ser perjudicial para la salud, sobre todo en aseos públicos que son utilizados por muchas personas. Algo que puede ayudar es que la superficie del propio váter esté fabricada con el material más deslizante posible para que así se acumule menor cantidad de residuos.
Es por esto por lo que Yike Li, investigadora de la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología de Wuhan (China), junto a sus compañeros, han desarrollado un inodoro extremadamente resbaladizo que sigue siéndolo a pesar de su uso prolongado.
Impresión 3D: la clave del éxito
Li y todo su equipo construyeron una réplica en miniatura del inodoro diez veces más pequeño que uno real. Lograron esto mediante la tecnología de impresión en 3D, utilizando una mezcla de plástico y gránulos de arena hidrofóbica. Para ello, utilizaron un láser para fundir y fusionar estas partículas, dando como resultado la estructura y acto seguido, aplicaron un aceite de silicona especial para lubricar la superficie.
Este aceite también se infiltró por debajo de la superficie debido a la naturaleza del material que constituía el inodoro en miniatura.
Pruebas exitosas
Los investigadores probaron el retrete arrojándole agua turbia, leche, yogur, miel, gel relleno de almidón y heces sintéticas, y comprobaron que ninguno de ellos se quedaba pegado. De hecho, el inodoro seguía igual de resbaladizo incluso después de frotarlo con papel de lija más de 1.000 veces, ya que el aceite lubricante se encuentra debajo de la superficie frotada, según los propios investigadores.
Ahorrando agua y revolucionando el aseo
Añadido a esto, este tipo de dispositivo permitiría ahorrar agua en su uso, ya que debido a su superficie extremadamente resbaladiza, permitiría no hacer uso de la presión hidráulica habitual de los váteres. Eso sí, todavía siguen trabajando en el para que sea lograr la versión definitiva e implementarlo tanto en los hogares como en los servicios públicos.
Este descubrimiento revolucionario puede ser el comienzo de una nueva era en el aseo, con beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente.
Deja una respuesta