La ciudad de Barcelona se enfrenta a un problema social grave y alarmante, que pone en tela de juicio la capacidad del sistema para brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan. Según un reciente informe, un sorprendente 81% de personas que se encuentran en situación de exclusión social en la capital catalana no reciben atención social durante los primeros 30 días en la calle. Esta cifra es impactante y revela la ineficacia del sistema de apoyo a la población más vulnerable. La falta de recursos y la burocracia parecen ser los principales obstáculos para que estas personas reciban la ayuda que necesitan para salir de la situación de calle y reintegrarse en la sociedad.
La exclusión social en Barcelona: un 81% de personas sin hogar no encuentra atención en sus primeros días en la calle
Una investigación llevada a cabo por la fundación Arrels ha revelado que el 81% de las personas que viven en las calles de Barcelona no han recibido ningún tipo de ayuda de atención social, ni privada ni pública, durante el primer mes que durmieron al raso. Esta cifra es alarmante y pone de manifiesto la crítica situación en la que se encuentran estas personas.
Según el informe 'Viure al carrer a Barcelona 2023', presentado este miércoles, la atención social llega tarde a las personas que viven en la calle. La directora de la fundación Arrels, Bea Fernández, ha reconocido que estamos llegando tarde en cuanto a la atención a estas personas. Sin embargo, las personas que llevan más tiempo en estas condiciones son las que más atención han podido obtener.
La investigación se basa en una encuesta a más de 800 personas durante el mes de julio, en colaboración con 13 entidades solidarias y con la participación de 381 voluntarios. De las respuestas obtenidas, 685 personas han acreditado dormir en la calle.
En cuanto al último lugar en el que durmieron bajo techo, el 28% de los encuestados ha respondido que lo hizo en una vivienda de alquiler, mientras que un 8% en una vivienda de propiedad. El informe también señala que dos de cada 10 personas entrevistadas (18%) durmieron por última vez en una institución (prisión, centro de menores, hospitales, etc.) antes de dormir en la calle.
Además, un 5% de los encuestados ha manifestado que nunca ha vivido en una vivienda estable. Esto indica la dificultad de estas personas para encontrar un alojamiento estable y seguro una vez que dejan de ser dependientes de una institución.
Entre los principales motivos por los que este colectivo acaba viviendo y durmiendo al raso se encuentran la pérdida de trabajo, los problemas con la familia, la separación de la pareja o los procesos migratorios. Said, un usuario de la fundación, ha explicado durante la rueda de prensa que su intención al llegar a Barcelona era buscar un trabajo, estabilidad, organizarme, vivir en una habitación.. Sin embargo, ha criticado que es muy difícil encontrar un alojamiento cuando no tienes ayuda ni medios.
Said ha instado a las instituciones a implicarse más con las personas que no tienen hogar porque para uno es una desgracia (vivir en la calle), pero si ves que no te ayudan vas a seguir en ese hoyo”. También ha pedido que les ayuden más a la hora de acceder a la sanidad. Yo estoy yendo al médico de urgencias porque no tengo de cabecera y ahí me atienden, por suerte, pero necesito un médico, ha explicado.
Ha resaltado la importancia de una buena sanidad y ha recordado que es fundamental para poder salir adelante.
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