En un esfuerzo por superar las heridas del pasado, la Asociación de Vecinos de La Parte de Bureba ha lanzado un llamado a la memoria colectiva para reflexionar sobre los eventos que han marcado la historia de la región. Este llamado busca olvidar el pasado y enfocarse en la construcción de un futuro más positivo, donde la convivencia y la armonía sean los pilares fundamentales. A través de este iniciativa, la Asociación de Vecinos de La Parte de Bureba busca fomentar la unidad y la cohesión social, y crear un ambiente propicio para el crecimiento y el progreso en la región.
Las vías muertas del triple crimen
Veinte años han pasado desde que el triple crimen conmocionó a la pequeña localidad de La Parte de Bureba, en la provincia de Burgos. El asesinato de Salvador Barrio, su mujer Julia y su hijo Álvaro, de tan solo 12 años, sigue sin resolver y los vecinos siguen esperando justicia.
Ni una prueba contra Angelito
Después de dos décadas, el caso sigue estancado y las pruebas contra Ángel Ruiz, Angelillo, sospechoso número uno, son prácticamente nulas. Los vecinos de La Parte de Bureba siguen temiendo que el asesino real siga en libertad.
«Puede que el asesino no sea ninguno de los dos investigados»
La duda sigue siendo la principal compañera de los habitantes de este pueblo. La falta de pruebas condenatorias hace que la incertidumbre siga siendo la norma. ¿Será que el verdadero asesino sigue libre?
El triple crimen quedará impune
La impunidad sigue siendo la sombra que cubre a La Parte de Bureba. Después de veinte años, la justicia sigue sin llegar y los vecinos siguen sufriendo las consecuencias del crimen.
En el camino hacia el cementerio de La Parte de Bureba, las amapolas siguen brotando, pero las heridas del pasado siguen abiertas. La comunidad sigue esperando que se haga justicia y que el triple crimen no quede impune.
Los vecinos de La Parte de Bureba siguen recordando el día en que familiares y amigos de Salvador Barrio caminaron hacia el cementerio para dar cristiana sepultura a las víctimas del triple crimen. Ahora, veinte años después, siguen esperando que se haga justicia.
La casa de Ángel Ruiz, sospechoso número uno, permanece cerrada en el barrio bajo, en la calle La Granja. Sus vecinos siguen temiendo que salga de la cárcel y prefieren no hablar del tema.
Juan Cruz, que vive a escasos 50 metros de la casa de Ángel Ruiz, sabe muy bien de lo que es capaz el hombre que está en prisión. Sufrió en sus propias carnes su violencia y no quiere recordar más.
Las mujeres del pueblo también tienen su propia historia de dolor y sufrimiento. Quieren olvidar lo que pasó y vivir en paz, pero la sombra del triple crimen sigue siendo una realidad.
La justicia sigue siendo un sueño para los habitantes de La Parte de Bureba. La impunidad sigue siendo la norma y el triple crimen sigue sin resolver.
Deja una respuesta