La cantautora Loreena McKennitt asegura que la pandemia fue el último golpe en una trayectoria que nos ha llevado a ser adictos a Internet y a la tecnología
En una entrevista reciente, la reconocida cantautora canadiense Loreena McKennitt expresó su preocupación sobre el impacto que la pandemia ha tenido en nuestra relación con la tecnología y Internet. Según McKennitt, la pandemia ha sido el último golpe en una trayectoria que ha llevado a la humanidad a desarrollar una adicción peligrosa hacia estas herramientas. La artista destaca que, mientras que la tecnología ha facilitado la comunicación y el acceso a la información, también ha generado una dependencia perniciosa que afecta negativamente nuestra salud mental y emocional. McKennitt llama a la reflexión y a la toma de conciencia sobre los efectos perjudiciales de esta adicción y la necesidad de encontrar un equilibrio saludable en nuestra relación con la tecnología.
La cantautora canadiense Loreena McKennitt habla sobre la espiritualidad y la adicción a la tecnología en la pandemia
Una artista con un legado musical profundo
Loreena McKennitt, la cantautora canadiense de 67 años, es conocida por su música que funciona como un refugio en un mundo agitado. Con una carrera musical que abarca más de tres décadas, McKennitt ha vendido más de 14 millones de álbumes en todo el mundo, fusionando estilos como la música celta, pop, folk y world music.
Actualmente, McKennitt se encuentra de gira internacional para celebrar los 30 años de su aclamado disco The Mask and The Mirror, que se lanzó en 1994. La gira incluye fechas en España, donde McKennitt tiene una gran conexión, ya que investigó el legado de los celtas y los árabes en España para inspirarse en su música.
La espiritualidad en su música
Mientras viajaba por España y Marruecos, reflexioné sobre la diferencia entre espiritualidad y religión, cuenta McKennitt. Su música se alimenta de textos antiguos, como poemas de Alfred Tennyson y monólogos de Shakespeare. McKennitt se interesa por la espiritualidad y la conexión con la naturaleza, inspirada en la visión de los pueblos indígenas de Norteamérica.
McKennitt cree que la humanidad ha perdido el equilibrio con la naturaleza y que las religiones se han distorsionado y politizado. En su lugar, busca una conexión espiritual auténtica, que se refleja en su música.
La adicción a Internet y la tecnología
La pandemia fue el último paso en un proceso que nos ha convertido en adictos a Internet y en dependientes de las redes sociales. Una situación que está perjudicando la salud mental, afirma McKennitt. La cantautora no tiene un smartphone y utiliza un teléfono móvil básico sin Internet.
McKennitt cree que falta normas para regular lo digital y que la comunidad virtual no puede reemplazar la conexión real. En su lugar, busca una conexión auténtica con la naturaleza y la espiritualidad.
Una carrera musical destacada
McKennitt lidera su propio sello discográfico, Quinlan Road, desde 1985. Ha lanzado varios álbumes exitosos, incluyendo The Book of Secrets y An Ancient Muse. Después de una tragedia personal en 1998, McKennitt no volvió a lanzar un álbum hasta 2006.
En 2018, lanzó su último álbum de estudio, Lost Souls, después de un silencio de 12 años. McKennitt ha creado una fundación para la seguridad en el mar y ha recaudado millones de dólares para apoyar causas benéficas.
McKennitt es una artista que busca la conexión auténtica con su audiencia y con la naturaleza, a través de su música y su visión espiritual. Su legado musical es un reflejo de su pasión por la música y su compromiso con la espiritualidad.
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