En un escenario cada vez más complejo y peligroso, la cibercriminalidad sigue en ascenso. Según los últimos informes, la tasa de ataques cibernéticos ha aumentado un 13,5% en comparación con el año anterior, lo que supone un aumento significativo en la frecuencia y la gravedad de los ataques informáticos. En este contexto, la ciberresiliencia se perfila como una herramienta fundamental para enfrentar esta creciente amenaza. La capacidad de las organizaciones para anticipar, resistir y recuperarse de los ataques cibernéticos se ha convertido en una prioridad absoluta para garantizar la integridad de la información y la seguridad de los sistemas.
La cibercriminalidad aumenta en un 13,5% con la mirada puesta en la ciberresiliencia
Las llamadas constantes o mensajes de SMS de personas desconocidas con enlaces sospechosos se han convertido en una realidad cotidiana. De enero a marzo de 2024, hubo 122.428 infracciones penales relacionadas con la cibercriminalidad, lo que supone un 20,2% del total, con un aumento del 13,5% con respecto al año pasado, según el Balance Trimestral de Criminalidad del primer trimestre de 2024, publicado por el Ministerio del Interior.
La importancia de la ciberresiliencia
La ciberresiliencia se define como la capacidad de un sistema u organización para resistir y/o recuperarse ante ciberataques. En la actualidad, es prácticamente imposible mantener la seguridad al 100%, por lo que desde las instituciones se tiene que dar un paso más para saber cómo responder a un posible ciberataque. No hay que limitarse a tratar de prevenir los ataques, sino que hay que estar preparados para responder, actuar y resistir en caso de que se produzcan, afirmaba Francisco Valencia, director general de Seguridad&IT.
La ciberresiliencia es fundamental en la lucha contra la cibercriminalidad, ya que permite a las empresas y organizaciones resistir y recuperarse de ciberataques.
La evolución de la cibercriminalidad
Los objetivos de los ciberdelincuentes no varían, siendo normalmente el aumentar los ingresos minimizando costes. Sin embargo, lo que sí cambia es la forma de atacar, procesos que se adaptan a las tecnologías que van surgiendo, como puede ser la inteligencia artificial.
Según las previsiones de Kaspersky, empresa de servicios y soluciones de ciberseguridad, para 2024 las ciberamenazas iban a ser impulsadas por la IA, sistemas que, eso sí, aseguran que son más fáciles de detectar.
Tendencias de la ciberseguridad en 2024
La ciberseguridad no es algo estático, sino que evoluciona junto a la innovación tecnológica. Las amenazas se presentan cada vez de forma distintas, por lo que hay que saber adaptarse a cualquier cosa si se quiere prevenir o responder de manera adecuada.
Desde Etek, empresa multinacional de ciberseguridad con una amplia experiencia en el sector, hablan de distintas tendencias en este 2024, como la utilización de la IA para mejorar los sistemas de detección de amenazas y la necesidad de personal cualificado.
La formación en ciberseguridad
La formación es fundamental en la lucha contra la cibercriminalidad. La demanda de profesionales en ciberseguridad supera a la oferta, razón por la que la formación gana importancia.
El cibercrimen ha llegado a alcanzar un valor global cercano al 1,5% del PIB mundial, por lo que es fundamental que haya personal especializado en esta cuestión, algo que ayudará ya no solo a las empresas, sino a todos los afectados por la cibercriminalidad.
El objetivo final es saber ya no solo cómo prevenir, sino también cómo resistir y responder a un ciberataque.
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