La ciudad de Burgos y la ciudad de Valencia rinden un homenaje emotivo al legendario Campeador Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.

La ciudad de Burgos y la ciudad de Valencia rinden un homenaje emotivo al legendario Campeador Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.

En un emocionante acto de reconocimiento y admiración, las ciudades de Burgos y Valencia se unen para rendir tributo al legendario héroe español, Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid Campeador. Este homenaje es un reconocimiento a la valentía, honor y liderazgo del que fuera un gran guerrero y un defensor de la patria. A través de este acto, ambas ciudades buscan conmemorar la legendaria figura del Cid Campeador, quien ha sido un símbolo de la historia de España durante siglos.

Ayer, Burgos y Valencia unieron fuerzas en homenaje al Cid Campeador

La luz de los vestidos de tela rígida, el pelo recogido en trenzas que forman mosaicos y los escudos llegados de tierras mediterráneas volvieron a ser protagonistas en el hermanamiento entre las ciudades de Burgos y Valencia. Las falleras desfilaron por el paseo del Espolón junto a una comitiva en el homenaje al legendario héroe burgalés.

Este año, la celebración contó con la novedad de una procesión desde la plaza del Cid hasta la Catedral, donde se llevó a cabo una ofrenda floral en la tumba del héroe burgalés. A los pies de su estatua, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, dio la bienvenida a las valencianas, la mayoría noveles en su visita a orillas del Arlanzón. «Aquí no sabéis cómo se os aprecia. Esperamos que disfrutéis mucho de las fiestas», declaró Ayala en el recibimiento.

El acto comenzó con los gigantones del Cid y doña Jimena abriendo el paso como protagonistas de un legado que perdura en la Cabeza de Castilla. Por detrás, los danzantes bailando al son de castañuelas y dulzainas, las dos cortes (burgalesa y valenciana), las autoridades, y diferentes agrupaciones con personajes caracterizados de la época. Caballeros, soldados con el metal de sus armaduras e integrantes del pueblo llano que pasaron por debajo del Arco de Santa María y llegaron hasta la Catedral.

Este homenaje es la segunda vez que se celebra, y ha sido una oportunidad para que las dos ciudades se unan en el recuerdo del héroe que las une. La celebración ha sido emocionante y llena de color, con la presencia de las falleras y los personajes caracterizados de la época.

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