En un contexto económico cada vez más complejo, la compraventa de viviendas en España sigue mostrando una tendencia negativa. De acuerdo a los últimos datos publicados, en marzo se registró un descenso del 19,3% en la compraventa de viviendas, lo que supone un retroceso significativo en comparación con el mismo período del año anterior. Esta cifra preocupa a los expertos, quienes advierten que el mercado inmobiliario español se encuentra en una situación de estancamiento. A continuación, analizaremos las posibles causas de esta tendencia y las implicaciones que conlleva para la economía española.
La compraventa de viviendas registra un descenso del 19,3% en marzo
La compraventa de viviendas en España registró un retroceso del 19,3% en marzo con respecto al mismo mes del año pasado, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves. Este descenso hace que la compraventa de viviendas vuelva a tasas negativas después del repunte del 5,8% registrado en febrero.
En total, se realizaron 44.878 operaciones en marzo, lo que supone una disminución importante en comparación con el mismo mes del año pasado.
Caída en la compraventa de viviendas nuevas y usadas
La caída en la compraventa de viviendas se debe tanto a la bajada de las operaciones sobre viviendas nuevas, que disminuyeron un 14% interanual, hasta las 8.917, como a las realizadas sobre viviendas usadas. Éstas se redujeron un 20,5% interanual en marzo, hasta las 35.961 operaciones.
Es importante destacar que el 93% de las viviendas transmitidas por compraventa en marzo fueron viviendas libres y el 7%, viviendas protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 18,5% interanual, hasta las 41.741 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas se hundió un 28,8%, hasta sumar 3.137 transacciones.
Tendencia negativa en la compraventa de viviendas
En tasa intermensual (marzo sobre febrero), la compraventa de viviendas bajó un 15%, mientras que en los tres primeros meses de 2024 se ha reducido un 5,6%, con un avance del 3% en el caso de las viviendas nuevas y un retroceso del 7,6% en el de las viviendas usadas.
Esta tendencia negativa en la compraventa de viviendas es un indicador importante para la economía española, ya que el mercado inmobiliario es un sector clave para el crecimiento económico.
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