La disputa entre el mandatario de Bolivia y Evo Morales se intensifica con denuncias de coup d'état y fascismo
La tensión política en Bolivia ha alcanzado un punto crítico. La disputa entre el actual mandatario del país y el expresidente Evo Morales se ha intensificado en las últimas horas, con denuncias mutuas de coup d'état y fascismo. La situación se ha vuelto cada vez más compleja, con ambos bandos acusándose de intentar tomar el control del poder político en el país. La comunidad internacional ha llamado a la calma y ha pedido una solución pacífica al conflicto, pero por el momento, no se vislumbra un fin a la crisis política. En este contexto, la población boliviana se encuentra en una situación de gran incertidumbre, con temores de una posible escalada de violencia.
Golpe de Estado en Bolivia: la disputa entre Arce y Morales se agudiza
En Bolivia, la situación política se ha vuelto cada vez más tensa en las últimas horas. Después del intento de golpe de Estado la semana pasada, el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales se encuentran en una intensa disputa, con acusaciones mutuas de autogolpe y fascismo.
El expresidente Morales acusó al gobierno de Arce de provocar un autogolpe y sospecha que la movilización militar fue planificada por el presidente para ganar prestigio y luego victimizarse con lágrimas de cocodrilo.
Por su parte, Arce confesó que llamó a Morales cuando vio los tanques del alzamiento comandado por el destituido comandante general Juan José Zuñiga, para prevenirlo del intento de golpe de Estado porque lo consideraba su compañero. Sin embargo, después recalcó que las diferencias con Morales son claras porque no están de acuerdo en cómo se maneja el liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS).
Acusaciones mutuas de autogolpe y fascismo
Morales y Arce han intercambiado fuertes acusaciones en las redes sociales. Arce respondió a Morales a través de Twitter: Evo Morales, ¡no te equivoques una vez más! Claramente lo que ocurrió el 26 de junio fue un Golpe Militar Fallido en Bolivia. ¡No te pongas del lado del fascismo que niega lo ocurrido!.
Morales, por su parte, ha vuelto a cuestionar a Arce sobre si el alzamiento militar fue un autogolpe. En la gente existen dudas razonables sobre la acción militar y el pueblo merece saber la verdad, ha manifestado Morales en la red social X (antes Twitter).
La lucha por el liderazgo del MAS
La disputa entre Morales y Arce se profundizó el año pasado por la realización de un congreso nacional del partido. Allí, en ausencia del mandatario Arce y de sus sectores leales, el expresidente Morales se ratificó como líder del MAS y fue nombrado candidato único para las elecciones de 2025.
Este año, ambos bandos han intentado celebrar congresos nacionales del MAS por separado para proclamar nuevos líderes y elegir al candidato presidencial para las próximas elecciones generales. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha desestimado todos y pide constantemente que se realice un cónclave conjunto, cosa que hasta el momento no sucede.
La sombra del general del pueblo
La figura del destituido comandante general del Ejército Juan José Zuñiga también ha generado controversia. Morales ha denunciado en varias ocasiones que funcionarios del Gobierno de Arce lo han acosado y atacado, y Zuñiga es uno de los principales sospechosos.
Zuñiga, en una entrevista televisada que hizo sin autorización del Estado, amenazó a Morales con capturarlo si este se atrevía a presentarse como candidato a la presidencia boliviana.
La situación política en Bolivia sigue siendo tensa y compleja, con acusaciones mutuas y una lucha por el liderazgo del MAS. La justicia boliviana tendrá que investigar los hechos para determinar la verdad y castigar a los responsables.
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