La economía de Estados Unidos experimenta un acelerón en el segundo trimestre y registra un crecimiento del 0,7%.

La economía de Estados Unidos experimenta un acelerón en el segundo trimestre y registra un crecimiento del 0,7%.

En un giro positivo para la economía estadounidense, el segundo trimestre del año ha registrado un crecimiento del 0,7%, superando las expectativas de los analistas. Este acelerón en el ritmo de crecimiento económico es un alivio para el gobierno y los inversores, quienes habían expresado su preocupación por la lentitud del crecimiento en los trimestres anteriores. El crecimiento económico se debe en gran medida al aumento en la inversión empresarial y el consumo de los hogares, lo que sugiere que la economía estadounidense está recuperándose de la ralentización experimentada en los últimos meses.

Estados Unidos experimenta un crecimiento económico del 0,7% en el segundo trimestre

La economía de Estados Unidos aceleró su crecimiento en el segundo trimestre, con un aumento del 0,7% en el Producto Interno Bruto (PIB), según los datos publicados por la Oficina de Análisis Económico (BEA). Este crecimiento supone una mejora respecto al primer trimestre, en el que el PIB creció un 0,4%.

La inflación decreciente y la solidez del mercado laboral han sido clave en este aumento, ya que la economía estadounidense ha logrado superar el ritmo de crecimiento del primer semestre, que fue del 1,4%. Aunque aún no se conocen los datos definitivos, ya que se trata de la primera de las tres lecturas que hace públicas el organismo en EE.UU., la cifra actual situaría el ritmo anual de crecimiento en el 2,8%.

El gasto de los consumidores impulsa el crecimiento del PIB

El incremento en el gasto de los consumidores ha sido el principal motor del aumento del PIB real en este trimestre. En el área de servicios, destacan las subidas de la atención sanitaria, la vivienda y los servicios públicos, y los servicios recreativos. En cuanto a los bienes, los principales contribuyentes al alza fueron los vehículos de motor y sus repuestos, los bienes y vehículos recreativos, el mobiliario y el equipo doméstico duradero, y la gasolina y otros bienes energéticos.

Además, el PIB también subió gracias a los aumentos en la inversión privada en inventarios y la inversión fija no residencial. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, también aumentaron.

La Reserva Federal y la próxima decisión sobre los tipos de interés

Estos datos se conocen justo una semana antes de que la Reserva Federal (Fed) celebre la reunión de julio, en la que anunciará su decisión sobre los tipos de interés. Los tipos están ahora en la horquilla del 5,25 y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001, y se espera que antes de final de año haya al menos una bajada, que dependerá de datos como el PIB.

La inflación está todavía lejos del deseado 2%, pero tras fluctuar en los primeros meses del año, ha llevado tres meses consecutivos bajando y en junio se situó en el 3%. La inflación subyacente, dato clave que analiza el banco central estadounidense para tomar sus decisiones sobre tipos de interés, también ha llevado tres meses bajando y se situó en junio en el 3,3%.

En cuanto al mercado laboral, otro dato clave, aunque la tasa ha subido ligeramente en los últimos meses y hoy se sitúa en el 4,1%, la creación de empleo continúa sólida y en junio se crearon 206.000 puestos de trabajo netos.