En un contexto de incertidumbre económica y cambios en el mercado, Pronovias, una de las empresas líderes en el sector de vestidos de novia, se enfrenta a un desafío crucial en su historia. La empresa española, fundada en 1964, está luchando por mantener la estabilidad en medio de un proceso de restructuración empresarial que busca mejorar la eficiencia y reducir costos. Los planes de restructuración, que incluyen la reorganización de la plantilla y la optimización de procesos, buscan garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa en un mercado cada vez más competitivo. ¿Podrá Pronovias salir adelante en este momento crítico y mantener su posición de liderazgo en el sector?
Pronovias lucha por la estabilidad tras la venta a un fondo y la pandemia
La empresa de vestidos de novia Pronovias enfrenta un nuevo desafío con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que busca sentar las bases para una estructura más saneada y recuperar la estabilidad después de una serie de cambios en la propiedad y la pandemia.
Orígenes de Pronovias
La historia de Pronovias se remonta a 1914, cuando Alberto Palatchi Bienviste huyó de la I Guerra Mundial con una maleta llena de tejidos exquisitos y se estableció en Barcelona. Palatchi Bienviste abrió una tienda llamada El Suizo y se adelantó a los conceptos de retail y prêt-à-porter, acercando los trajes de novia a la clase media.
La segunda generación y el liderazgo internacional
Con la segunda generación, representada por Alberto Palatchi Ribera, la empresa despegó. Palatchi Ribera impulsó internacionalmente la empresa, convirtiéndola en el líder mundial de la moda nupcial. La empresa celebró su primer desfile en 1968 y se convirtió en un referente en el sector.
El cambio de propiedad y la pandemia
En 2014, Palatchi Ribera empezó a pensar en el futuro y, en 2016, puso en venta la empresa. En 2017, el fondo BC Partners adquirió el 90% de la empresa, valorándola en 550 millones de euros. La llegada de BC Partners implicó la salida de la gestión de Palatchi Ribera y un plan de expansión basado en adquisiciones.
La pandemia del Covid-19 afectó gravemente a la empresa, cancelándose bodas y eventos sociales. El negocio de Pronovias se fundió a negro y la empresa cerró el ejercicio 2022 con pérdidas de 326 millones de euros.
Nuevo cambio de dueños y ajustes
En diciembre de 2022, un grupo de acreedores liderado por Bain y MV Credit tomaron el control de la empresa, reduciendo la deuda en un 70% y inyectando 188 millones de euros a través de un crédito.
La nueva Pronovias ha echado a andar con un plan estratégico hasta 2027, que tiene como objetivo elevar la marca y volver a la rentabilidad. El primer paso de este plan ha sido un recorte de personal para ajustar el tamaño de la empresa al nuevo tamaño del negocio.
La empresa ultima el despido del 25% del personal de sede central, con el fin de sentar las bases para una estructura más saneada y recuperar la estabilidad.
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