En un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar de los caballos reales durante los eventos públicos, la familia real ha implementado una innovadora iniciativa. Ante la proximidad de las celebraciones y desfiles que se avecinan, los caballos deben estar preparados para enfrentar el ruido y la multitud que se espera en estos eventos. Para lograr esto, el equipo de cuidadores y entrenadores de la familia real ha diseñado un programa de aclimatación que incluye la exposición controlada de los caballos a música y sonidos urbanos. De esta manera, se busca que los animales se acostumbren gradualmente a los estímulos auditivos y visuales que se encuentran en la ciudadanía, minimizando así el estrés y la ansiedad.
- La familia real prepara a sus caballos para el ruido: Les ponen música para acostumbrarlos a la ciudadanía
- Preparación especial para los caballos de la familia real: música para acostumbrarlos a la ciudad
- La sala de guarnicionería del Palacio Real
- Los carruajes perfectamente preparados para el uso real
La familia real prepara a sus caballos para el ruido: Les ponen música para acostumbrarlos a la ciudadanía
En el corazón del Palacio Real de Madrid, se encuentran las caballerizas reales, donde viven y se entrenan los caballos encargados de tirar, guiar y dirigir los carruajes de la familia real en eventos importantes. Kiko, Janto y Nerón son algunos de los caballos que reciben atención diaria para estar en condiciones óptimas para sus funciones.
Preparación especial para los caballos de la familia real: música para acostumbrarlos a la ciudad
Uno de los trabajadores de las caballerizas, Carlos Jerónimo, destaca que los caballos necesitan un mínimo de un año y medio de doma para empezar a ejercer sus funciones. Para lograr esto, se les entrena diariamente de acuerdo a sus necesidades individuales, y también se les pone ruido ambiente o música para que se acostumbren al alboroto propio de los eventos que suelen transcurrir por el centro de Madrid.
Esto es especialmente importante porque los caballos deben acostumbrarse a los ruidos y sonidos de la ciudad para no asustarse durante los eventos importantes. La música es una herramienta valiosa para lograr esto.
La sala de guarnicionería del Palacio Real
Dentro de las caballerizas se esconde el taller y almacén de guarnicionería, una técnica que Carlos Jerónimo resume como el arte de trabajar el cuero para artículos de caballería. En este taller, 12 personas trabajan en la restauración y reparación de piezas ofertadas por el SEPE.
Consuelo Pelegry, directora de comunicación de Patrimonio Nacional, celebra la existencia de estos talleres porque conservan oficios históricos formando profesionales, pero también crean empleo porque son muy demandados y poco ofertados.
Los carruajes perfectamente preparados para el uso real
En la sala de carruajes, se encuentran cuatro de ellas, dos cupé, de dos plazas, y dos con capacidad para cuatro personas, todas perfectamente preparadas para el uso real. La última en ser restaurada fue una carroza berlina cupé con motivo de la boda del rey y la reina, Felipe VI y Letizia.
La casa real española cuenta con la colección de carruajes más completa de Europa y, probablemente, del mundo. Existen distintos tipos de tiros, que son las disposiciones de los caballos que llevan al vehículo, pero Carlos Jerónimo resalta uno de ellos muy típico en Madrid.
Este tipo de tiro tiene como protagonista a la figura del postillón, un caballero montado en el primer caballo de la izquierda seguido por otros cinco equinos, y que se implementó en la capital dada la estrechez de sus calles y la alta probabilidad de accidentes.
Por la gran responsabilidad que supone transportar al rey, se decidió colocar a uno de los jinetes en esa posición delantera para que abriera camino y dirigiera al resto de animales y, así, aumentar la seguridad del vehículo.
Deja una respuesta