Uno de los hábitos más comunes entre los conductores que viajan con sus mascotas es dejar que el perro asome la cabeza por la ventanilla del vehículo, sin embargo, esta práctica pone en grave riesgo la seguridad tanto del animal como de los demás usuarios de la carretera. A pesar de que puede parecer una actividad inocente, la verdad es que supone un peligro real para la circulación y puede generar multas y sanciones para los conductores que la practican. En este sentido, es fundamental tomar conciencia sobre los riesgos que conlleva dejar que un perro asome la cabeza por la ventanilla del vehículo y adoptar medidas para garantizar la seguridad en carretera.
Peligro en el camino: la grave consecuencia de dejar que tu perro asome la cabeza por la ventanilla del coche
Una situación común y aparentemente inofensiva puede tener consecuencias graves para la seguridad de nuestros perros y nuestra propia seguridad vial. Dejar que nuestro perro saque la cabeza por la ventanilla del coche puede parecer una forma divertida de disfrutar del viento, pero en realidad, puede tener graves consecuencias.
Según el último informe publicado por la Fundación RACE y Royal Canin, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), han aumentado los atropellos de perros y gatos en España. En 2022, hubo un total de 3.155 siniestros viales causados por el atropello de un perro. Aunque no se recogen los datos sobre el número de mascotas que resultan heridas o mueren en estos accidentes, es importante concienciar sobre los riesgos que conlleva esta práctica.
Riesgos para la seguridad vial y físicos para el perro
La exposición del perro a los elementos externos mientras el coche está en movimiento puede causarles graves lesiones. Las piedras, el polvo o otros objetos voladores pueden impactar a alta velocidad y causar lesiones oculares graves. Además, el viento puede causar erosión en los pabellones auriculares del perro debido al aleteo constante de sus orejas.
Un perro asomado a la ventanilla abierta del coche se expone a salir despedido ante un frenazo brusco, un giro súbito de volante, un choque o una colisión. La American Veterinary Medical Association (AVMA) destaca que, además, un perro suelto o parcialmente fuera del vehículo puede distraer al conductor, aumentando el riesgo de siniestro.
Multas y riesgos para la seguridad
Dejar que el perro saque la cabeza por la ventanilla también es un incumplimiento normativo que puede acarrear multas desde 80 euros hasta 500 euros. La Dirección General de Tráfico recoge que esta práctica es un tipo de infracción de tráfico.
Consejos para viajar seguro con nuestros perros y gatos
Para evitar estos riesgos, es importante utilizar sistemas de retención adecuados para los perros, como arneses de seguridad, cinturones de seguridad homologados, transportines o barreras que mantengan al perro seguro dentro del coche. También es fundamental mantener las ventanillas bajadas solo lo necesario o asegurarse de que el perro no pueda acceder a ellas.
Estas recomendaciones no solo están destinadas a proteger al animal, sino que también garantizan que el conductor mantenga su atención en la carretera.
No permitas que tu perro asome la cabeza por la ventanilla del coche. Protege su seguridad y la tuya propia. Utiliza sistemas de retención adecuados y mantén las ventanillas bajadas solo lo necesario.
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