En un informe concluyente, la Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha determinado que no hubo irregularidades en el proceso que permitió la fuga de un líder de la Mocro Maffia, quien actualmente disfruta de libertad provisional. Esta decisión pone fin a una investigación que se había abierto para esclarecer las circunstancias que rodearon la huida del líder mafioso. La Inspección del CGPJ, que se encargó de investigar el caso, no encontró pruebas suficientes que permitan establecer la responsabilidad de los funcionarios judiciales involucrados en el caso. Esta noticia ha generado un gran interés en la opinión pública, ya que la fuga del líder de la Mocro Maffia se consideró un escándalo judicial de gran magnitud.
La Inspección del CGPJ no detecta irregularidades en la fuga de líder de la Mocro Maffia
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha elevado a Pleno un informe de la Inspección del Consejo según el cual no hubo disfunciones judiciales en la fuga de Karim Bouyakhrichan, el líder de la Mocro Maffia que se dio a la fuga después de que la Audiencia Provincial de Málaga lo pusiera en libertad provisional.
El documento niega que hubiera descoordinación entre los tres órganos judiciales que intervinieron en las actuaciones: el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, la Sección Primera de la Audiencia de Málaga y el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.
Tras cinco años de investigación policial que culminaron con la detención de Bouyakhrichan y el desmantelamiento de su clan, el instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó ejecutar la entrega del mafioso a Países Bajos, que el 15 de marzo había dictado una orden europea de detención.
Pero la orden de Moreno no se ejecutó de forma inmediata y en ese lapso, a principios de abril, el cabecilla de la Mocro Maffia se dio a la fuga. Karim Bouyakhrichan tenía orden de presentarse cada 15 días en el juzgado tras ser puesto en libertad provisional, y allí hizo su última aparición el 1 de abril.
El 15 de abril, cuando había pasado un mes desde que Ismael Moreno mandó la entrega a Países Bajos, el cabecilla del clan se saltó por primera vez la orden de acudir al juzgado.
El 9 de mayo, el Pleno del CGPJ ordenó a los servicios de Inspección elaborar un informe para dilucidar si hubo algún tipo de descoordinación entre los órganos judiciales.
La conclusión es que no se han observado disfunciones en la actuación y comunicación, tal y como indican los servicios jurídicos, que no pueden emitir valoración alguna sobre las decisiones de contenido jurisdiccional.
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